La empresa manda un mensaje optimista a sus trabajadores y a otros ciudadanos «quemados» con la coyuntura española
19 dic 2014 . Actualizado a las 16:13 h.Campofrío ha decidido continuar este año con su tradicional campaña publicitaria de Navidad, marcada por el importante incendio que sufrió en la fábrica de Burgos. Este acontecimiento es el eje central de la campaña, que refleja, a través del humor, el espíritu de superación de las personas ante las dificultades enviando además un mensaje de optimismo y esperanza a sus trabajadores, según ha informado la compañía en un comunicado.
El director corporativo de marketing y ventas deCampofrío, Jaime Lobera, ha reconocido que ésta es «la campaña más valiente y más auténtica» que ha hecho la cárnica. «Representa como ninguna, en primera persona, los valores de optimismo, ilusión y esperanza que comenzamos a comunicar hace unos años en nuestras ya tradicionales campañas de Navidad», ha señalado.
Por su parte, la directora de Marketing de Campofrío, Juana Manso, ha reconocido que tras lo ocurrido en Burgos, la compañía se ha llegado a plantear «muy seriamente no hacer la campaña». «Descartamos la idea inicial, que era también muy brillante y divertida, considerando que no podíamos obviar lo que ha pasado y sus consecuencias para centenares de familias de compañeros. Al final decidimos ser fieles a nuestros principios: que nada ni nadie nos quite nuestra manera de disfrutar de la vida», ha explicado.
En concreto, la cárnica española interpreta esta campaña como un paso adelante en la recuperación de la normalidad tras lo ocurrido en los últimos meses y ha contado con el presupuesto más ajustado de los últimos años. Campofrío vuelve a confiar en la agencia McCann y la productora La Joya Producciones, que han hecho un guiño a campañas anteriores con la presencia de Chus Lampreave, Santiago Segura, Chiquito de la Calzada y Alfonso Aragón, Fofito, junto al humorista Miguel Gila, que vuelve a dejar su huella con una aparición muy especial.
Pero no son los únicos. En el vídeo de este año de Campofrío, varios ciudadanos «quemados» cuentan sus historias y dificultades reales (cierre de sus negocios o inversiones en preferentes). De la misma manera, aparecen también algunos trabajadores de la fábrica de La Bureba, y los bomberos que contribuyeron a la extinción del incendio.