El rinoceronte blanco, al borde la la extinción

La Voz AGENCIAS

SOCIEDAD

Angalifu de 44 años falleció aparentemente de viejo, según un comunicado del responsable del zoológico Safari Park Randy Rieches
Angalifu de 44 años falleció aparentemente de viejo, según un comunicado del responsable del zoológico Safari Park Randy Rieches Ken Bohn | REUTERS

El fallecimiento de un ejemplar en un zoo de San Diego (Estados Unidos) deja sólo a otros cinco animales de esta especie en todo el mundo

15 dic 2014 . Actualizado a las 20:40 h.

Uno de los seis rinocerontes blancos que quedan en el mundo ha muerto este fin de semana en un zoo de San Diego (California), lo que acerca la especie a la extinción. De nombre Angalifu y de 44 años, el rinoceronte blanco del norte falleció aparentemente de viejo, según un comunicado del responsable del zoológico Safari Park Randy Rieches difundido este lunes por la prensa. «La muerte de Angalifu es una pérdida enorme para todos nosotros», subrayó Rieches, quien recordó que ahora el rinoceronte blanco del norte está «un paso más cerca de la extinción».

Supone una pérdida no sólo para el zoo, sino también para el mundo, toda vez que la muerte de la rinoceronte sitúa a su especie «un paso más cerca de la extinción». Sólo quedan una hembra en el Safari Park de San Diego, otro en un zoo de la República Checa y tres en una reserva en Kenia. Hasta hace muy poco, había cuatro rinocerontes en esa reserva africana, pero en noviembre pasado murió uno de ellos, llamado Suni y de 34 años.

El rinoceronte blanco ha sufrido la caza furtiva por el marfil de sus cuernos o incluso por las creencias sobre sus supuestos poderes curativos. Los pocos que han permanecido en cautividad en zoos de todo el mundo no se han reproducido, aunque el zoo de San Diego ha almacenado semen y tejido testicular para investigar con nuevas tecnologías. El parque de Cabarceno incluía hace un año a una cría de esta especie.

En la década de 1990, tanto el rinoceronte blanco como el negro estuvieron al borde de la extinción. Entonces, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasificó como casi amenazado el primero y en peligro crítico el segundo, del que quedan en Africa cerca de 2.000 ejemplares.