Entierran sus cabezas en la arena en protesta por la escasa implicación del Gobierno de Australia en la lucha contra el cambio climático

Europa Press

SOCIEDAD

DAVID GRAY

13 nov 2014 . Actualizado a las 13:39 h.

Más de 400 manifestantes han enterrado sus cabezas en la arena en la playa de Bondi Beach, en Sidney, este jueves para burlarse de la reticencia del Gobierno de Australia de incluir el cambio climático en la agenda de la cumbre del G20 que se celebra este fin de semana en Brisbane. La percibida negativa del primer ministro australiano, Tony Abbott, a abordar el cambio climático ha quedado aún más expuesta después del acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y China para limitar sus emisiones de dióxido de carbono, según los manifestantes.

«Obama está a bordo, Xi Jinping está a bordo, todo el mundo está a bordo excepto un hombre», ha defendido Pat Norman, de 28 años, a través de un megáfono en esta conocida playa de Sidney. «¡Tony Abbott!», ha respondido los manifestantes.

Personas con bebés, escolares y trabajadores con trajes han hecho agujeros en la playa y han enterrado en ellos sus cabezas, emulando a las avestruces, que supuestamente meten su cabeza en la arena en un intento vano por evitar el peligro.

Abbott calificó de «mierda» los datos científicos sobre el cambio climático en 2009 y dijo que el carbón era «bueno para la humanidad». Australia rechazó un impuesto sobre las emisiones de los gases de efecto invernadero en julio, convirtiéndose así en el único país en dar marcha atrás a una acción para frenar el cambio climático.

Justin Field, un ex oficial de Inteligencia del Ejército de 36 años y que se presenta a un escaño en el parlamento estatal por el Partido Verde, ha defendido que Australia tiene que actuar. «Ir tan por detrás del resto del mundo desarrollado avergüenza a la progresista Australia», ha afirmado.