Parlamentarios del PP amenazan a Rajoy con no votar la «descafeinada» reforma del aborto

Europa Press

SOCIEDAD

La nueva ley va hacer obligatorio el consentimiento paterno a si una menor de 16 o 17 años quiera interrumpir de forma voluntaria su embarazo

12 nov 2014 . Actualizado a las 09:11 h.

Parlamentarios del Partido Popular han amenazado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con no participar de la votación el próximo mes de diciembre de la «descafeinada» reforma de la Ley del Aborto que pretende llevar a cabo el Ejecutivo, y que va a hacer obligatorio el consentimiento paterno a la hora de que una menor de 16 o de 17 años quiera interrumpir de forma voluntaria su embarazo.

«Por no cumplir expectativas y no responder al programa electoral. No refuerza la vida del no nacido, ni tampoco se ha sacado adelante la ley de la maternidad», lamentan fuentes parlamentarias a Europa Press. Para este colectivo 'popular' no es suficiente la reforma que va a emprender el Gobierno en este sentido, más si cabe, tras haber contado con una ley como la liderada por Gallardón, «que sí defendía la vida». Eso sí, otras fuentes parlamentarias aseguran que, dentro del propio partido, aunque sigue habiendo gente que rechaza esta marcha atrás del Gobierno, otros ven la retirada de la «Ley Gallardón» como una «liberación» y un paso «en favor del progresismo», que se verá «reforzado» con la reforma parcial que va a llevar a cabo el Ejecutivo en el tema de las menores.

La semana pasada la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, anunciaba en el Senado que la previsión del Gobierno es presentar el proyecto de ley de Infancia, que incluirá esta reforma, el próximo mes de diciembre. Así, la pretensión del Gobierno de llevar a cabo esta reforma parcial supone para estos parlamentarios populares un «paso atrás», que se sumaría a la decepción cosechada tras la marcha atrás de la «Ley Gallardón», que suponía una transformación total a la vigente normativa socialista de regulación del embarazo.

«Va a haber parlamentarios del PP que no voten esa reforma más grave del PP porque se anda en la consolidación de un proyecto que atenta contra la vida y la dignidad de la persona y del bienhacer legislativo. Esto es una chapuza y lo que se pretende trata de contentar a no se sabe quién», lamentan las primeras fuentes parlamentarias. Es más, acusan al jefe del Gobierno de no haber proporcionado ninguna explicación «convincente» sobre la retirada de la reforma. «No me extraña que haya conversaciones de cargos importantes del partido que se rasguen las vestiduras por este tema», añaden.

«Sensación de desgobierno»

Ante esta falta de explicaciones, otras fuentes lamentan la «sensación de desgobierno» que cierne sobre el Partido Popular en estos momentos con el tema del aborto, y lamentan que esta impresión se pueda extrapolar también a situaciones como la corrupción, ante la que el jefe del Ejecutivo parece no tener una «dirección política» que «le lleva a callar» y a decir que «se ha hecho todo lo que se ha podido», cuando en realidad la sensación que da, según estas fuentes, es que «esconde algo». «La gente estará a favor o en contra del aborto pero no pueden darse estos bandazos como proyecto político», añade un diputado del PP, quien echa en falta también una Ley de apoyo a la maternidad ante esta situación en la que el PP «no defiende el derecho a la vida» y critica que el Gobierno deje la legislación vigente, reconociendo el aborto «como un derecho, cuando no lo es».

En opinión de este diputado, la reforma que planea el Gobierno no representa ni el uno por ciento a lo que se compromete el programa electoral. «Nos ha defraudado. Ya no confiamos en él», agrega.

Mientras, una portavoz parlamentaria sostiene que la opinón general en el PP es que la retirada de esta ley representa «una gran liberación» porque con el anteproyecto de Ley de Gallardón «se había ido mucho más allá de lo prometido».

«Ha sido una prudente e inteligente decisión del Gobierno el anunciar que no iba a ir adelante. La mayoría del PP es bastante más progresista en este sentido de lo que puede parecer, aunque sólo se lea la información del 'tea party' del PP», ha señalado.

Es más, esta portavoz critica que para hacerse un tatuaje sea necesario el consentimiento paterno si se es menor de edad y, en cambio, a la hora de interrumpir de forma voluntaria un embarazo una chica de 16 o 17 años pueda evitarlo.

«Es algo bastante incongruente y por eso el Gobierno no se va a quedar de brazos cruzados y va a presentar esta reforma en la Ley de Infancia», añade, a la vez que indica que el aborto «no es algo deseable», ni tampoco constituye un derecho, como así lo expresa el PSOE.

Otra fuente parlamentaria asegura que sí va a votar la reforma que contempla la Ley de la Infancia sobre aborto porque, «aunque sea un paso insifuciente, es un paso, y por tanto es algo bueno», en la medida con la que se convive con una ley de plazos que el propio Partido Popular recurrió al Tribunal Constitucional. «El aborto debe ser la excepción», ha sentenciado.

Esta fuente cree por su parte que los parlamentarios del PP no se pronuncian en público sobre el aborto ante el momento «tan complicado» por el que se está atravesando, y tampoco considera que la postura mayoritaria sea la de la liberación, como así lo ha indicado anteriormente una portavoz 'popular'. «La mayoría se siente más cómoda con la ley de 1985, con los tres supuestos, y cambiando el tema de las menores», agrega.

Precisamente, la semana pasada se conocía la encuesta «Mujeres de 16 y 17 años que no han podido comunicar a sus padres o tutores la interrupción de su embarazo», realizada por la Asociación de Clínicas Acreditadas parea la Interrupción del embarazo (ACAI), un estudio del que se desprende que el 87,62% de las chicas de entre 16 y 17 años que acuden a las clínicas para la interrupción voluntaria del embarazo lo hacen acompañadas de sus padres o tutores. En este estudio, en el que han participado 22 clínicas, se ha mostrado que de las 913 chicas de 16 y 17 años que se sometieron a una interrupción voluntaria del embarazo entre enero y septiembre de este año, 113 lo hicieron sin conocimiento de sus padres, lo que representa el 12,38 % de todas ellas.