Misión Rosetta: El módulo Philae se prepara para aterrizar este miércoles en el cometa
SOCIEDAD
El descenso se iniciará sobre la 10.03 hora española y se prolongará durante 7 horas
11 nov 2014 . Actualizado a las 23:24 h.Todo está a punto para que la sonda europea Rosetta haga historia. El módulo Philae lleva a cabo este martes sus últimos preparativos para el aterrizaje programado para el miércoles en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, todo ello gestionado por la Agencia Espacial Europea (ESA), tras más de diez años de viaje interplanetario a 450 millones de kilómetros de la Tierra. La separación del módulo está programada alrededor de las 10:03 hora peninsular y el aterrizaje debería producirse en torno a siete horas más tarde (sobre las 17 horas), según informó la ESA, que en su página web emitirá toda la operación.
La sonda Rosetta «funciona muy bien» y hasta ahora «todas las operaciones de vuelo se llevan a cabo como estaban previstas», explicó Andrea Accomazzo, el director de vuelo de la misión del Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC, por sus siglas en inglés).
A las 20.35 horas del martes se van a realizar una serie de verificaciones que servirán para dar luz verde definitiva a la misión cuando se produzca una última maniobra entre las 07.35 y las 08.35 del miércoles para colocar a Rosetta en la posición idónea para que Philae esté en la buena trayectoria en dirección al cometa. El punto de aterrizaje, bautizado como Agilkia y conocido previamente como «punto J», tiene un kilómetro cuadrado y está situado cerca de una depresión llena de rocas que caracteriza al más pequeño de los dos lóbulos del cometa.
Agilkia trata de una de las áreas con terreno menos accidentado de entre todas las opciones consideradas durante el proceso de selección del lugar idóneo. La mayor parte de la superficie del cometa está cubierta de rocas -algunas del tamaño de una casa- y de pronunciadas pendientes, fosas profundas y grandes acantilados.
Philae, autonomía de dos días y medio
Philae cuenta con una autonomía propia de unos dos días y medio, tras los cuales su supervivencia estará ligada a la capacidad de recarga de sus paneles solares, dependiente de que no queden manchados por el polvo que desprende el cometa. El robot permitirá explorar directamente el núcleo del cometa, es decir la parte sólida que por el efecto de la radiación solar genera la «coma» o cabellera y deja una cola visible de gases y polvo.
Los instrumentos de observación de Philae comenzarán a operar durante el descenso y el robot enviará imágenes del periplo incluso antes de posarse. Para evitar que rebote sobre la superficie del cometa, el modulo de Rosetta está dotado de un sistema de arpones en las patas destinados a asegurar su amarre inmediato. Pero nada garantiza que no termine hundiéndose en una superficie que resulte ser demasiado blanda.
Rosetta, lanzada en el 2004, tiene como misión estudiar por vez primera la superficie de un cometa, que los científicos consideran constituido por un material más primitivo que el de los planetas, con la esperanza de que eso aclare algunos misterios sobre la formación del Universo.
Si todo sale bien, Rosetta y su robot Philae seguirán enviando información cuando el cometa esté en el punto de su trayectoria más cercano al Sol, en agosto del 2015.
La melodia del cometa de Rosetta
El cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko se encuentra actualmente viajando entre las órbitas de Júpiter y de Marte. Mide unos cuatro kilómetros de diámetro, con una forma irregular, semejante a la de un pato de juguete para la bañera.
Coincidiendo con el gran día de Rosetta y Philae, el Consorcio de Plasma de Rosetta (RPC) ha descubierto una misteriosa «melodía» que el cometa está cantando en el espacio. El investigador principal RPC Karl-Heinz Glasmeier, de la Universidad Técnica de Braunschweig, Alemania, ha explicado que RPC se compone de cinco instrumentos de la nave que proporcionan una amplia variedad de información complementaria sobre el entorno de plasma que rodea al cuerpo.
Pero, sin duda, la observación que ha cogido por sorpresa a los científicos del RPC es la «canción» que está emitiendo en forma de oscilaciones en el campo magnético en el entorno del cometa. Está siendo interpretada a 40-50 Milihertzos, muy por debajo de la audición humana, que normalmente capta el sonido entre 20 Hz y 20 kHz. Para hacer la música audible para el oído humano, las frecuencias se han incrementado en un factor de aproximadamente 10.000.
La música se escuchó claramente por el experimento del magnetómetro (RPC-Mag), por primera vez en agosto, cuando Rosetta se acercaba a 100 kilómetros de 67P/CG. Los científicos piensan que debe ser producido de algún modo por la actividad del cometa, ya que libera partículas neutras en el espacio en el que se cargan de electricidad debido a un proceso llamado ionización. Pero el mecanismo físico exacto detrás de las oscilaciones sigue siendo un misterio. «Esto es emocionante porque es completamente nuevo para nosotros. No esperábamos esto y todavía estamos trabajando para comprender la física de lo que está pasando», aseguró Karl-Heinz en un comunicado del blog de la misión Rosetta.