La ministra de Sanidad, Ana Mato, envió ayer un mensaje de apoyo, cariño y agradecimiento a Teresa Romero, por su labor en la atención a los dos misioneros repatriados infectados por el virus. Por medio de un comunicado, Mato aseguró que la recuperación de la paciente es «una enorme satisfacción para toda la sociedad española», y ha sido «la prioridad» del Gobierno y de los profesionales sanitarios desde el 6 de octubre, día que se confirmó su contagio.
Mató expresó su «reconocimiento y gratitud» hacia Romero, quien se prestó voluntaria para atender a los dos religiosos, un agradecimiento que hizo extensivo al equipo que la ha atendido durante en el complejo hospitalario La Paz-Carlos III. Asimismo, la ministra reconoció la labor de «todos aquellos profesionales que día a día trabajan en nuestro magnífico sistema sanitario para preservar la vida de los ciudadanos, aun poniendo en riesgo su salud».
En el comunicado, la titular de Sanidad también recordó y envió un mensaje de afecto a los familiares de Romero.
La curación de la auxiliar de enfermería también debe servir como eximente para los políticos. Es la conclusión a la que ha llegado el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que ayer consideró «sorprendente» que ahora se exija a los cargos públicos cuentas por sus decisiones durante la crisis sanitaria. «¿Hay que asumir responsabilidades de que Teresa se haya curado», se preguntó González, para luego añadir que el compromiso está «en el trabajo bien hecho, extraordinario de los profesionales».