Maika Beltrán: «La desigualdad crece en Galicia, pero menos que en otras partes»

María Cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

La responsable de la oenegé en la comunidad advierte del peligro de dejar que la brecha entre clases aumente, porque resulta una amenaza para toda la sociedad

31 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La brecha que separa las grandes fortunas de los pobres es cada vez más ancha. Lo dice un informe hecho público anteayer por Oxfam Intermón que indica, por ejemplo, que los 20 más ricos de España ganan al minuto lo mismo que una familia media en un año. Ante estos datos, la responsable territorial en Galicia de esa oenegé, Maika Beltrán (Vigo, 1969), quiere lanzar un mensaje: «La desigualdad es un problema que nos afecta a todos». Lo hace, añade, porque frena totalmente la lucha contra la pobreza.

-Los datos que maneja el estudio que han hecho asustan. ¿El tema resulta igual de grave en Galicia?

-Al hacer el estudio nos hemos centrado en analizar el tema a nivel mundial y hemos añadido algún dato de España. Para hablar de Galicia podemos usar los datos que maneja el Instituto Galego de Estatística [IGE] entre el 2007 y el 2012. Estos muestran cómo ha ido creciendo el índice de desigualdad, aunque afortunadamente lo ha hecho por debajo de otras partes de España.

-Parece que nos estamos «latinoamericanizando», ¿qué consecuencias tiene eso?

-Podríamos verlo de esa manera. El aumento de la brecha en la desigualdad nos va a perjudicar a todos. Las élites no van a escapar de ello porque esto es una amenaza para toda la sociedad. Su incremento provoca desde problemas sanitarios a delitos violentos. Por ejemplo, la tasa de homicidios es cuatro veces más alta en países con desigualdad extrema. Otro dato es que 41 de las 50 urbes más peligrosas del mundo están en Latinoamérica, un área en la que entre el 2000 y el 2010 se registraron un millón de muertes violentas. Esas son las zonas más violentas del planeta.

-¿Qué podemos hacer ante esto?

-No trabajar para revertir lo que está ocurriendo puede resultar peligroso. España es el segundo país de Europa, después de Letonia, con mayor desigualdad. Hay que actuar a nivel político porque el aumento de la brecha es una de las consecuencia del secuestro de la democracia que hay en este momento, porque realmente se está gobernando para las élites.

-¿Estamos perdiendo los avances sociales que habíamos logrado?

-Todas las noticias que están leyéndose últimamente muestran cómo las élites utilizan las leyes para obtener favores. Los bancos dedican 120 millones de euros para pagar a lobbies que posteriormente influyan a la hora de realizar políticas europeas que les favorezcan. Todo eso es grave porque se está gobernando sin pensar en la sociedad. La gente se está moviendo, pero es preciso dar un golpe en la mesa que los gobiernos han de notar. La gente pide un cambio y las élites han de darse cuenta de que la desigualdad no les beneficia. Resulta urgente implementar políticas que muden las cosas.

-Cambiar eso llevará tiempo

-Revertir la desigualdad es una carrera de fondo, aunque no hay que olvidar que hay que empezar a hacer ya algunos cambios. Salarios dignos o distribuir correctamente la carga fiscal, entre otras propuestas. La sanidad y la educación gratuita deben de llegar pronto a todos.