La dieta mediterránea, el aceite de oliva y los frutos secos ayudan a prevenir el síndrome metabólico

Europa Press

SOCIEDAD

El estudio forma parte de una investigación nutricional que tiene como objetivo evaluar la eficacia de esta alimentación en la prevención primaria de enfermedades cardiovasculares

10 ene 2019 . Actualizado a las 19:50 h.

La dieta mediterránea complementada con aceite de oliva y frutos secos ayuda a prevenir el síndrome metabólico, según ha mostrado un trabajo liderado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), de la Unidad de Nutrición Humana de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad Rovira i Virgili (URV) y en el que han participado profesionales de 16 universidades e instituciones de investigación españolas.

El estudio forma parte del proyecto Predimed, una investigación de intervención nutricional que tiene como objetivo evaluar la eficacia de la dieta mediterránea en la prevención primaria de enfermedades cardiovasculares.

En concreto, para llevar a cabo el nuevo trabajo se realizó un ensayo clínico controlado y aleatorio con 5.801 hombres y mujeres de 55 a 80 años con alto riesgo de enfermedad cardiaca.

A todos ellos se les dividió en tres grupos: uno al que se le suministró dieta mediterránea complementada con aceite de oliva virgen extra, otro al que complementaron esta dieta con frutos secos, y otro que ingirió dieta baja en grasa.

De esta forma, los investigadores, liderados por el jefe de grupo del CIBERobn, Jordi Salas Salvado, comprobaron que casi el 64 por ciento de los participantes tenían síndrome metabólico al inicio del estudio.

Menos perímetro de cintura y glucosa en sangre

Después de un periodo de seguimiento de 4,8 anos de media, los investigadores descubrieron que las personas que pertenecían a los dos grupos que habían seguido la dieta mediterránea complementada con frutos secos y aceite de oliva disminuyeron el perímetro de la cintura (obesidad abdominal) y los niveles de glucosa en sangre.

En este sentido, 958 participantes del estudio (28,2%) dejaron de tener los criterios que definen la presencia de síndrome metabólico, el cual es un conglomerado de alteraciones metabólicas asociadas a la obesidad abdominal.

«En este gran ensayo clínico, multicéntrico y aleatorio con la participación de personas con alto riesgo cardiovascular, se ha podido demostrar que la dieta mediterránea complementada con aceite de oliva virgen extra o frutos secos se asocia a una menor prevalencia de síndrome metabólico en comparación a una dieta baja en grasa», ha comentado la coautora del trabajo, Nancy Babio.

Finalmente, la investigación también ha demostrado que la dieta mediterránea complementada con aceite de oliva o frutos secos no parece reducir el número de nuevos casos de síndrome metabólico, aparecidos en el tiempo, si se compara con una dieta baja en grasa. No obstante, los autores han insistido en que este tipo de dietas parecen ser «beneficiosas» para revertir el síndrome metabólico y los riesgos para la salud que el mismo comporta.