Cuestionan el sistema sanitario de Estados Unidos por la tardía detección del caso de ébola

Mientras España vive su primer caso de ébola en suelo nacional, en Estados Unidos siguen preguntándose cómo es posible que los médicos no identificaran a un paciente con síntomas de ébola. Si bien es cierto que ambos casos son diferentes ya que la española se contagió por contacto con el misionero García Viejo, mientras que Thomas Eric Duncan viajó a Liberia en septiembre. Sin embargo, la similitud entre ambos es que los dos podrían haber expuesto a otros al virus originado en África Occidental. El periodo de incubación del ébola oscila entre los dos y los 21 días. Los enfermos no son contagiosos hasta que empiezan a mostrar síntomas como fiebre, dolores, vómitos y diarrea.

Thomas Eric Duncan, que se encuentra actualmente en «estado crítico» y recibiendo un tratamiento experimental -de nombre brincidofovir desarrollado por la farmacéutica Chimerix-, abandonó Liberia el 19 de septiembre, sin fiebre u otros indicios del virus por lo que se le permitió viajar. A pesar de ello, las autoridades de Liberia también están analizando la posibilidad de presentar cargos contra el paciente por mentir al no señalar que había estado en contacto con personas contagiadas con al enfermedad. Sin embargo, el enfermo no mostró síntomas de la enfermedad hasta el día 24, cuando, ya en Estados Unidos, trató de buscar atención médica dos jornadas después, el día 26. Sin embargo, fue enviado a casa. Después regresó en ambulancia al Hospital Presbiteriano de Dallas (Texas) el 28 de septiembre, cuando fue puesto en aislamiento estricto.

Anthony Fauci, jefe del Instituto nacional para las Alergias y las Enfermedades Infecciosas, denunció que el hombre debería haber sido identificado como un caso sospechoso de ébola desde el 26 de septiembre cuando acudió por primera vez al hospital con síntomas del virus. «Si el médico hubiera preguntado por su historial de viaje y hubiera preguntado si había viajado recientemente fuera del país; y si la persona hubiera dicho 'acabo de volver de Liberia', esto habría sido una gran bandera roja para cualquiera, dada la publicidad que tenemos», explicó Fauci a la cadena CNN. «Hay que garantizar que los médicos estén al tanto de que tenemos este problema, de que hay una epidemia en África occidental y de que la gente estará viniendo a Estados Unidos sin los síntomas», apuntó.

Sin embargo, Mark Lester, vicepresidente ejecutivo de Texas Health Resources aseguró que el paciente sí le dijo a una enfermera que había viajado a África, pero que el equipo médico de Texas no lo valoró. «Lamentablemente, esta información no fue comunicada al resto del equipo», explicó el vicepresidente.

Nueve en cuarentena y 48 en observación

A raíz de estas jornadas sin estar hospitalizado y controlado, las autoridades procedieron a elaborar una lista de un centenar de personas que tendrían que pasar a observación o a aislamiento, dependiendo del tipo de contacto que tuvieron con el paciente. Concretamente, nueve de ellas, personas cercanas y miembros del equipo médico, corren un «alto riesgo» de desarrollar ébola por haber estado en contacto con el enfermo.

La familia del paciente -su pareja, su hijo y sus dos sobrinos- ha sido traslada a una vivienda en Dallas, después de ser evacuados de su residencia habitual -que ya ha sido desinfectada- y en donde permanecerán el resto del periodo de cuarentena que deben cumplir hasta el 19 de octubre. «La familia no tiene ningún síntoma hasta ahora, ni creemos que puedan propagar la enfermedad a otros, pero necesitamos emitir la orden para poder estarlos vigilando adecuadamente», dijo en conferencia de prensa el comisionado de salud del Departamento de Salud de Texas, David Lakey.

El funcionario también señaló que, aparte de las personas del entorno familiar y médico que tuvieron contacto directo con Thomas Eric Duncan, otras 48 personas se mantienen en observación por haber tenido contacto con el paciente. «Estas 48 personas van a estar bajo seguimiento durante 21 días para tomarles la temperatura y si presentan fiebre, serán aisladas de forma inmediata para realizarles la prueba, y si tienen ébola serán tratadas y se determinará si han tenido algún tipo de contacto con alguien más», detalló Frieden.

Un centenar bajo revisión diarias

Eso sí, el funcionario también señaló que se estima que al menos 114 personas tuvieron contacto, o pudieron haber tenido contacto. Ninguna de las personas que se hallan bajo observación y que son sometidas a dos revisiones diarias han presentado, por el momento síntomas, de la enfermedad (fiebre, dolores musculares, vómitos o sangrado) en alguna de las dos revisiones diarias que se les practican, y que se extenderán por un período de 21 días.

Las autoridades enfatizaron que encuentran en la labor de concluir con la localización de las personas que hayan tenido contacto con el enfermo, para determinar si es que han desarrollado la enfermedad y, en ese caso, proceder a su tratamiento en habitaciones aisladas. «Así es como se rompe la cadena de contagio, y por eso estamos seguros de que vamos a poder detener la propagación en Texas o en otra parte», señaló el funcionario.

Por su parte, United Airlines, la compañía con la que Thomas Eric Duncan viajó desde Liberia a Estados Unidos, con escala en Bruselas, ha afirmado que está intentando localizar a las entre 300 y 400 personas que coincidieron con el paciente en los aviones y que espera concluir ese proceso en los próximos días.

A pesar de las dudas sobre el sistema sanitario estadounidense, en «máxima alerta» tras este caso, los expertos se han apresurado a asegurar que el público no debería entrar en pánico, ya que el ébola no se extiende por el aire, sino sólo con contacto directo con los fluidos de una persona infectada. Eso sí, han alertado que el personal médico debe estar alerta ante más casos del virus en suelo estadounidense.

El quinto estadounidense contagiado con ébola en África llega a EE.UU.

El quinto estadounidense que contrajo ébola en África Occidental, un cámara de la NBC, llegó a Nebraska este lunes para recibir tratamiento. Un avión privado que trasladaba a Ashoka Mukpo, de 33 años de edad, aterrizó en Omaha procedente de Liberia y fue hospitalizado en el Nebraska Medical Center.

El cámara había sido contratado el martes pasado por la NBC para realizar un reportaje junto a la editora jefe de medicina de la cadena, Nancy Snyderman. La periodista, que habló con Mukpo el sábado, ha asegurado que está «animado» y todavía come y bebe por sí mismo. Por su parte, su padre, Mitchell Levy, ha reconocido que su hijo estaba «contando los minutos» para abandonar Liberia.

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