La epidemia de ébola que comenzó en marzo en la zona ya se ha cobrado cerca de 3.000 vidas, es decir, tiene una tasa de mortalidad entorno al 50 %
26 sep 2014 . Actualizado a las 04:00 h.El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sugirió ayer la creación de un cuerpo internacional de profesionales de la salud, o batas blancas, que se mantengan a la espera, en función de las necesidades, para combatir el brote de ébola en África occidental. Este grupo de élite contaría con «la experiencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la capacidad logística de Naciones Unidas». Unos cascos blancos parecidos a las tropas militares, los cascos azules.
«El ébola es arrasador. Mata a más de 200 personas al día, dos tercios de ellas mujeres. Pese a los valientes esfuerzos de las comunidades locales, sus sistemas de salud ceden bajo la presión», advirtió Ban Ki-Moon.
A la propuesta de Ban se sumó el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que considera «insuficientes» los esfuerzos actuales para contener una epidemia: «Ahora mismo todo el mundo tiene las mejores intenciones, pero no se están poniendo la clase de recursos necesarios», señaló.
En medio de este ambiente de solidaridad internacional, durante la sesión de alto nivel dedicada al ébola en la ONU, el Banco Mundial (BM) anunció la concesión de 170 millones de euros más para combatir el brote, que se suman a los anteriores previstos y superan en total 300 millones de euros; la Comisión Europea (CE) prometió 30 millones de euros, mientras Francia se comprometió a aportar 70 millones, Alemania anunció unos 25 y Corea del Sur, 4 millones.
También el G7, grupo de las más desarrolladas economías del mundo, intervino, en este caso para pedir que los países afectados por la epidemia -Liberia, Sierra Leona, Guinea Conakry y en menor medida Nigeria- tengan contacto aéreo y marítimo con el resto del mundo y no queden aislados, para poder recibir ayuda internacional.
La epidemia de ébola que comenzó en marzo en la zona ya se ha cobrado cerca de 3.000 vidas, es decir, tiene una tasa de mortalidad entorno al 50 %. En Sierra Leona hay en cuarentena más de un millón de personas en tres provincias.