Manuel García Viejo, el segundo español infectado por el virus del ébola

EFE

SOCIEDAD

Miguel Pajares fue trasladado a principios de agosto a España y falleció tras varias semanas ingresado

20 sep 2014 . Actualizado a las 20:15 h.

El religioso y cirujano Manuel García Viejo, director de un hospital en Lunsar, Sierra Leona, es el segundo caso de un español infectado por el ébola. El Gobierno ha anunciado hoy la repatriación tras dar positivo en la prueba del ébola.

El hermano Manuel García Viejo, director médico del Hospital San Juan de Dios en la ciudad de Lunsar, ha manifestado su voluntad de ser trasladado a España, ha informado el Ministerio de Sanidad.

García Viejo, que lleva casi 52 años en la orden de San Juan de Dios, ha prestado sus servicios durante los últimos 30 años en los países africanos de Ghana, Camerún y ahora en Sierra Leona.

El primer caso de ébola en un español fue el del también hermano de San Juan de Dios, Miguel Pajares, fallecido el pasado 12 de agosto en el Hospital Carlos III de Madrid, donde había sido trasladado tras contraer la enfermedad en Liberia.

Pajares había permanecido aislado desde el 4 de agosto en el hospital San José de Monrovia (Liberia), junto a otros trabajadores del centro sanitario, tras la muerte por ébola de su director, el hermano Patrick Nshamdze.

Los análisis confirmaron al día siguiente que Pajares había contraído la enfermedad y el 7 de agosto fue repatriado en un Airbus A310 del Ejército del Aire medicalizado en el que además viajaba la monja de origen guineano y pasaporte español, Juliana Bonoha, que no padecía la enfermedad.

Dos días después de la llegada a España de Pajares y Bonoha, en el hospital San José de Monrovia murió la monja de la Inmaculada Concepción Chantal Pascaline y el 11 de agosto falleció el religioso y enfermero George Combey, ambos compañeros de Pajares, mientras que la tercera aislada del hospital de Pajares, la monja Paciencia Melgar, consiguió superar la enfermedad en el hospital ELWA de Liberia, gestionado por Médicos sin Fronteras.

Pajares fue tratado en España con el ZMapp, el medicamento que se está administrando en EEUU de manera experimental, y que se puso a disposición de los médicos del hospital Carlos III tras ser autorizado por el Ministerio de Sanidad.

Desde el pasado mes de marzo se intensificó el brote actual de ébola en Guinea Conakry, que se ha extendido a poblaciones de Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal.

Según los datos suministrados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), este brote de ébola, del tipo ébola-Zaira, ha infectado a unas 5.500 personas y ha causado más de 2.600 muertos. Pero la OMS cree que esos cálculos pueden estar por debajo de las cifras reales.

La cepa Zaire es una de las más agresivas y letales, dado que tiene uno de los índices de mortalidad más elevados -en torno al 90 por ciento- entre los virus patológicos humanos.

El virus del ébola se detectó por primera vez en 1976 en dos brotes epidémicos casi simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo).

De los diferentes brotes que se han registrado desde 1976 hasta ahora, el actual es el que más muertes ha provocado, seguido del ocurrido en 1995 en Kiwit (Zaire), donde una epidemia de ébola-Zaire afectó a 315 personas y unas 254 fallecieron, con un índice de mortalidad del 81 por ciento.

Hay cinco variedades del virus del Ébola: Sudán, Zaire, Reston, Côte d'Ivoire y Bundibugyo, de las cuales, Sudán, Zaire y Bundibugyo se han asociado a importantes brotes de fiebre hemorrágica en África.

El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por contacto directo con sangre, líquidos orgánicos o tejidos de las personas infectadas.

Los primeros síntomas de esta enfermedad son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, seguidos de vómitos, diarreas, erupción cutánea, funciones renal y hepáticas alteradas e intensas hemorragias internas y externas.

El periodo de incubación -intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas- varía de 2 a 21 días.

La fiebre hemorrágica del ébola es una de las enfermedades más mortíferas para el hombre al provocar brotes epidémicos con una tasa de mortalidad del 25 % al 90 %.