Nacho Mirás: «Si alguien ve una utilidad en este horror ya me vale»

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

XOAN A. SOLER

Masiva afluencia a la presentación de su cuaderno de bitácora sobre el cáncer

09 mar 2020 . Actualizado a las 16:49 h.

Nacho Mirás se ha convertido en un fenómeno de masas. Lo avalan más de medio millón de visitas en su blog, donde comparte día a día su particular batalla contra el cáncer. Y lo volvió a demostrar ayer, en la presentación oficial de El mejor peor momento de mi vida, el libro publicado por Paidós que recoge el cuaderno de bitácora con que el periodista de La Voz ha conseguido todo un ejército de seguidores en la blogosfera. Una ínfima parte de ellos se reunieron ayer en Compostela, aunque faltaron sillas en el auditorio del emblemático Hostal dos Reis Católicos para las más de trescientas personas allí reunidas para la ocasión, algunos llegados desde la otra punta de España. Familia, sus alumnos de la universidad, personal sanitario, compañeros de profesión y de enfermedad... hasta Zapatones. Mirás consiguió congregar a prácticamente todos los alcaldes compostelanos de los últimos treinta años y el mismísimo vicepresidente de la Xunta se quedó sin butaca.

Militantes de izquierdas y derechas unidos por un libro que, aunque acaba de nacer, viene generando revuelo. El motivo, tal y como apunto el autor del prólogo, Manuel Jabois, es que se trata de una «crónica rigurosamente cierta capaz de hacer temblar piel» del lector y arrancarle una gran carcajada en la línea siguiente con su retórica gallega, «a caballo entre lo ácido y lo negro». La psicóloga especialista en oncología Beatriz Rodríguez, quien colaboró en el prefacio del libro, destacó la franqueza y claridad con la que Nacho Mirás habla del cáncer. «É de agradecer que alguén o faga e chame á enfermidade polo seu nome», dijo, tras elogiar la «retranca e resiliencia» con la que el periodista abordó la crónica de su enfermedad desde el principio.

Mirás comenzó reconociendo sentirse «abrumado» por su poder de convocatoria. «Es la primera vez que hago esperar a un médico», continuó en su habitual tono jocoso. «Siempre quise escribir un libro, pero nunca había encontrado un argumento», aseguró el periodista, que ya cuenta veintitrés años de profesión a sus espaldas.

La criatura vio la luz después de casi un año de que le anunciaran que «el jamacuco» que le dio el pasado invierno venía de un tumor maligno en el cerebro y con ella hace realidad uno de sus sueños, al tiempo que responde a la petición que muchos seguidores del blog le venían haciendo.

«Si alguien ve una utilidad en todo este horror, ya me vale», dijo. Y allí, en la sala que otrora fue la enfermería del antiguo Hospital Real de Santiago, brindó aplausos a la sanidad pública que «vela por nosotros» y «me mantiene vivo aún», así como a «mi maestro» José Luis Alvite, en quien asegura haberse inspirado. Y, poco antes de que se formara una gran fila de amigos esperando a que Mirás comenzara a firmar El mejor peor momento de mi vida, reveló su final: «Continuará».