Líderes internacionales piden despenalizar las drogas

AFP

SOCIEDAD

Un grupo de exdirigentes reclaman tratar la adicción como una cuestión de salud y no como un crimen

09 sep 2014 . Actualizado a las 12:04 h.

La despenalización del consumo y posesión de drogas como respuesta al absoluto fracaso de las medidas punitivas y prohibitivas es la principal -y atrevida- petición que varios líderes internacionales presentarán en la ONU. LA Comisión Global de Políticas de Drogas, integrada por varios expresidentes latinoamericanos, pedía este lunes un «cambio paradigmático» en el enfoque del consumo de estupefacientes mediante su «regulación legal» y lo hacía aprovechando la próxima reunión especial que la ONU mantendrá para tratar este tema en el próximo 2016.

Este grupo internacional e independiente de alto nivel «reitera la demanda de despenalización, alternativas al encarcelamiento y mayor énfasis en enfoques de salud pública y pide ahora que se permita una regulación legal de las sustancias psicoactivas».

«Tomando control: caminos hacia una política de drogas que funcione» es el documento que será presentado este martes en Nueva York con la presencia de algunos importantes exmandatarios entre los que se encuentran el brasileño Fernando Henrique Cardoso, el mexicano Ernesto Zedillo y el colombiano César Gaviria. La comisión también está integrada por el expresidente de Chile Ricardo Lagos, el exsecretario general de ONU Kofi Annan, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, el multimillonario empresario británico Richard Branson, y el ex Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana.

«El régimen global de control de drogas debe ser reformado para permitir una regulación legal. Empecemos por tratar la adicción a la droga como una cuestión de salud, en vez de como un crimen, y luchemos por reducir la demanda de drogas a través de iniciativas educativas comprobadas», demandaba a través del comunicado Fernando Cardoso, quién además agregaba: «Permitamos y alentemos también a los países a ensayar con cuidado modelos para una regulación legal responsable como medio de debilitar el poder del crimen organizado, que prospera con el tráfico de drogas ilícitas».

Según Ernesto Zedillo, «los enfoques de políticas de drogas basados en la salud demuestran ser mucho menos caros y más efectivos que la penalización y encarcelamiento». «Regulando toda la cadena, desde la producción a la venta minorista de drogas, es posible desmantelar las organizaciones criminales, garantizar estándares de calidad y proteger la vida, la salud y la seguridad de la población», señaló de su lado la expresidenta suiza, Ruth Dreifuss.

Rumbo a la reunión de la ONU en el 2016

En el 2011, en su primer informe, la comisión fue uno de los primeros grupos en condenar la denominada «guerra contra las drogas» liderada por Estados Unidos y calificarla de fracaso, recomendando grandes reformas y una flexibilización en la legislación contra el uso de estupefacientes.

Desde entonces, varios presidentes latinoamericanos, como el colombiano Juan Manuel Santos, el guatemalteco Otto Pérez Molina y el uruguayo José Mujica, así como el exmandatario mexicano Felipe Calderón, han encabezado el debate mundial sobre un enfoque diferente al problemas de las drogas.

Precisamente Mujica convirtió en diciembre pasado a Uruguay en el primer país del mundo en aprobar una ley que legaliza el mercado del cannabis.

La discusión internacional impulsada por América Latina ha llevado a la convocatoria en el 2016 de una Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU sobre drogas (Ungass, según sus siglas en inglés).

Esta reunión «presentará la oportunidad para sentar la base de un nuevo régimen de control de drogas para el siglo XXI», dijo la Comisión, recordando que el anterior encuentro de este tipo, que data de 1998, fue «dominado por pedidos retóricos de un 'mundo sin drogas' y concluyó con objetivos impracticables sobre la producción de drogas ilícitas».

En ese marco, el informe incluye siete recomendaciones, entre ellas «colocar la salud y la seguridad de la comunidad en primer lugar con una reorientación de las prioridades políticas y recursos», «detener la criminalización de personas por uso y posesión de drogas» y «confiar en alternativas al encarcelamiento de participantes no violentos y bajo nivel del mercado de drogas ilícitas como campesinos y correos».

Los miembros de la Comisión se reunirán el martes por la tarde con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el secretario general adjunto Jan Eliasson.