Los padres de Ashya King no quieren quimioterapia ni radio para el niño

r. c. madrid / colpisa

SOCIEDAD

El juez prorroga su detención 72 horas y los envía a la cárcel de Soto del Real

02 sep 2014 . Actualizado a las 12:12 h.

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno prorrogó ayer la detención por un plazo máximo de 72 horas de los padres de Ashya King, el niño británico de cinco años que padece un tumor cerebral y a quien sus progenitores sacaron sin consentimiento médico de un hospital londinense donde recibía tratamiento oncológico.

El magistrado decidió prolongar el arresto de los padres de Ashya mientras recaba nueva información sobre el estado de salud del menor, a la vez que se traduce la documentación presentada por el abogado del matrimonio. Moreno solicitó un informe médico con carácter urgente al Hospital Materno Infantil de Málaga, donde permanece ingresado el niño, que se encuentra estable y bajo custodia policial.

Los padres, arrestados el pasado sábado en la localidad malagueña de Benajarafe y sobre los que pesa una orden de detención europea emitida por el Reino Unido, se negaron a ser extraditados a su país. A este respecto decidirá un tribunal de la Sala de lo Penal compuesto por tres magistrados en una vista que no se celebrará hasta pasado, al menos, un mes. La pareja está acusada por la justicia británica de crueldad contra una persona menor de 16 años, delito que no contempla el ordenamiento jurídico español.

Según el abogado del matrimonio, Juan Isidro Fernández Díaz, los padres -que cuando fueron detenidos se encontraban con el niño y sus otros hijos en un hostal de Vélez Málaga- se trasladaron hasta allí para tratar de vender un piso que tienen en Málaga y poder pagar a su hijo un tratamiento alternativo a la quimioterapia en los Estados Unidos o la República Checa.

«En ningún momento ha corrido riesgo la vida del niño», aseguró el abogado, y añadió que el padre «sabe controlar la máquina que le alimenta perfectamente». De hecho, insistió en que el niño ingresó en perfecto estado de salud en el hospital de Málaga cuando fueron detenidos sus padres y ahora le acompaña su hermano Daniel, de 23 años.

El matrimonio pasará el periodo de detención en la prisión madrileña de Soto del Real y tras ese lapso de 72 horas su abogado confía en que quedarán en libertad «mañana o pasado mañana». Una vez salgan de prisión, «los padres tendrán completa libertad para llevar a su hijo a otro hospital, que es lo que están buscando», señaló Fernández Díaz, quien añadió que en este caso no «tiene nada que ver la cuestión religiosa -los padres son testigos de Jehová-, sino que lo que tiene que ver es el amor que le han profesado y para eso le han traído a España».

«Estos padres quieren a sus hijos. Son padres de otros seis hijos, los quieren profundamente y todo lo que se ha hecho es manipular la información y faltar a la verdad», lamentó.

«Tratamiento superior»

Ante el juez, los padres trataron de demostrar que el niño fue ya operado en Inglaterra de un tumor cerebral y que no había otras posibilidades más que el tratamiento de radioterapia y quimioterapia, con el que no estaban de acuerdo, y por ello querían otra opción que es posible en otros países. Para ello aportaron una serie de correos electrónicos que el padre intercambió con médicos checos en busca de ese «tratamiento superior» para su hijo, según su abogado.