Hello Kitty no es una gata, es una niña británica

La Voz

SOCIEDAD

MAST IRHAM

Un trabajo antropológico revela la verdadera identidad del personaje más popular

28 ago 2014 . Actualizado a las 12:01 h.

Su rostro inexpresivo ha aparecido en infinidad de juguetes, ropa, móviles, utensilios e incluso en la música. Ha llegado hasta el espacio y ha conquistado todo el planeta Tierra desde su nacimiento en Japón en 1974. Por supuesto, hablamos de Hello Kitty, el fenómeno cultural por excelencia de los inicios del fanatismo por la cultura anglosajona en Oriente, y que sólo dos años después de su producción por parte de Sanrio, conquistó los Estados Unidos y se hizo parte de la cultura popular.

Sin embargo, parece que todo el mundo se ha equivocado al pensar que el icono de la cultura japonesa por excelencia era un gato. La antropóloga Christine Yano, quien estudió durante varios años el fenómeno Hello Kitty, fue corregida por Sanrio cuando se refirió al personaje como un gato en el borrador del guión de su trabajo sociológico, que se presentará en el Japanese American National Museum.

Según contó al LA Times, Yano fue «corregida firmemente por los propios creadores». «Hello Kitty no es una gata. Es un personaje animado. Es una niñita. Es una amiga. Pero no es un gato. Nunca se representa en cuatro patas. Camina y se sienta como una criatura de dos patas. Sin embargo, sí tiene como mascota una gatita, que se llama Charmmy Kitty», contó la antropóloga.

Gracias a este trabajo de años, Christine reveló que el nombre completo del personaje es Kitty White, una niña británica, cuyo signo zodiacal es escorpio y que ama el pastel de manzana. Además, sus padres se llaman George y Marie White. También desveló que es una estudiante de tercer grado y que tiene una hermana gemela.

Hello Kitty apareció por primera vez en 1974, creado por la diseñadora Yuko Shimizu para la firma Sanrio, y es una de las marcas que más beneficio producen del mundo: más de 7.000 millones de dólares al año sólo en concepto de merchandising.

Su aparición está vinculada a la fiebre por la cultura inglesa que surgió por esa época en Japón, debido a que la presentaban como aquella en la que existía una niñez ideal.