Juan Gestal: «Son muchos los sanitarios que mueren por atender a los pacientes»

Mila Méndez Otero
Mila Méndez REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Cree que el médico tiene un sentido sacerdotal de su labor

19 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Juan Gestal es catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la USC, de cuya facultad de Medicina es decano. Para él, esta crisis del ébola pone de manifiesto los problemas que tienen los sanitarios en todo el mundo.

-¿Hay un temor real de que el ébola llegue a Occidente?

-Sí. Hasta hace poco era un problema que estábamos viviendo como algo lejano, pero se han encendido las alertas y se está generando una importante alarma social por el temor de que pueda llegar a nuestro mundo.

-¿Su tasa de letalidad sería la misma en España?

-No. De ninguna manera, puesto que las posibilidades de tratamiento de sostén son completamente diferentes, y tampoco sería tanta su difusión, pues la organización social, las condiciones higiénicas y el nivel cultural son completamente diferentes.

-¿Por qué ahora, de pronto, un brote? Se creía casi erradicado?

-¿Erradicado el ébola? Eso es imposible en una enfermedad como esta, con un reservorio selvático conformado por determinados murciélagos frugívoros (su distribución geográfica coincide con la de la enfermedad), y afectándose también gorilas y otros simios, no es posible la erradicación. Solo lo es en enfermedades que solo afecten a personas y siempre que dispongamos de una prevención eficaz, como una vacuna. En cuanto al brote, tengo la impresión de que no se atajó a tiempo. Ahora sí se están tomando medidas de prevención.

-¿Puede convertirse en el brote más mortífero del ébola?

-Por los datos publicados, su letalidad ronda el 50 %. Otros brotes han tenido letalidades incluso superiores, del 90 %. Lo que más llama la atención ahora es su extensión y el número de afectados.

-Llegan noticias de que los sanitarios abandonan a los enfermos ¿Es lo normal? ¿Corren riesgos?

-No. No es lo normal, y no creo que sea así. Los profesionales sanitarios son en gran medida vocacionales. Tienen un sentido sacerdotal de su trabajo. De dedicación a curar, aliviar y consolar a los enfermos. No creo que los abandonen, pero sí que exista temor y que muchas otras personas que puedan hacerlo traten de alejarse de los lugares en donde se presenta la enfermedad.

-No le hemos dado importancia hasta el fallecimiento de varios sanitarios

-Si, sin duda esto ha influido mucho sobre la opinión pública. La muerte de médicos y enfermeros llama siempre mucho la atención y crea alarma social. Es como si se viniese abajo una falsa pero firme creencia, la de que los sanitarios, por el hecho de serlo, somos inmunes a las enfermedades. La realidad es otra, y son muchos los sanitarios fallecidos por enfermedades adquiridas cuando las estaban investigando o durante la atención de pacientes. Algunos dejaron inmortalizado su nombre en el del agente etiológico de la enfermedad, como fue el caso de Ricketts y von Prowazek, fallecidos en 1905 y 1910 de tifus exantemático adquirido cuando lo investigaban, y dan nombre a su agente etiológico (Rickettsia prowazekii);. La lista es muy larga y como estamos viendo no deja de incrementarse. Esto me da la oportunidad de recordar al doctor Carlo Urbani, el infectólogo de la OMS que dio la alerta del SARS en el 2003, del que se contagió, falleciendo el 29 de marzo del 2003 en Tailandia. Se habló entonces de dar su nombre a la enfermedad. Otros muchos profesionales sanitarios han quedado en el anonimato. Pero la sociedad es consciente de ello, y como muestra, en el claustro de Medicina tenemos una placa con el homenaje de la ciudad a los médicos que fallecieron por gripe adquirida durante «su humanitario deber» en la pandemia de 1918.