África exige el acceso a los fármacos

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Imagen de la campaña reivindicativa en las redes sociales.
Imagen de la campaña reivindicativa en las redes sociales. twitter< / span>

Una campaña en Internet reclama que los países afectados por la epidemia dispongan de los fármacos que no se regatean para Occidente, y que esto se extienda a otras enfermedades

17 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En el mismo momento en que la OMS consideró ético usar en enfermos de ébola medicamentos sin ensayo clínico previo, las acciones de las farmacéuticas que tenían en su catálogo sueros y vacunas contra la fiebre hemorrágica se dispararon. Porque nada es más seguro que invertir en un producto para el que hay una clientela desesperada. Sin embargo, de los casi 2.000 pacientes en África, los primeros en probar las bondades de estos «sueros milagrosos» fueron occidentales: los norteamericanos Kent Brantly y Nancy Writebol, que han mejorado desde que reciben el tratamiento con ZMapp, y lo hacen en un hospital de Estados Unidos, y el español Miguel Pajares, a quien el fármaco no pudo salvarle la vida.

Esta dualidad entre pacientes de primera y segunda acaba de estallar en la Red. Una iniciativa social que recorre continentes exige que África reciba a precio razonable los medicamentos que puedan atajar la epidemia. Bajo la etiqueta Dadnos el suero (#Give us the serum) claman por medicinas, y no solo para el ébola.

Lo que ocurre es que en este caso, no hay opciones seguras o efectivas al cien por cien. Existen tres tipos de fármacos: anticuerpos, antivirales y vacunas. Y cada día aparecen alternativas, por lo que es probable que muchas de las que se acaben repartiendo sean poco más que placebos.

ZMapp

Del grupo destaca la norteamericana ZMapp, que es una combinación de tres anticuerpos fabricados con una planta del género de la nicotiana (pero no la de tabaco) elegidos porque funcionaban bien para atajar el ébola en macacos. Se hicieron diez dosis, de las que solo quedan siete o menos, que ha comprado Liberia para dárselas a sus sanitarios contagiados.

TKM-Ébola

Es canadiense y se probó en adultos sanos hasta que la FDA (agencia del medicamento estadounidense) retiró el ensayo por inseguro. Ahora la OMS permite que se use en enfermos de ébola. Son moléculas sintéticas de ARN (los interruptores del ADN) que eliminan del virus la capacidad de producir proteínas peligrosas.

Nano silver

Es una apuesta de Nigeria y Estados Unidos lo permite como pesticida y como suplemento dietético. La plata se usa como bactericida desde hace muchos años.

Vacuna de GSK

El gigante británico GlaxoSmithKline empezará en septiembre el ensayo en humanos de una vacuna contra el ébola, que no podría estar en el mercado hasta el 2015. Al estilo de los fármacos antivirales más comunes, la droga se basa en un adenovirus de chimpancé con dos genes de ébola, sin ningún otro material infeccioso.

VSV-EBOV

Realizada en laboratorios públicos de Canadá, el país donó mil dosis de esta vacuna, que no se ha probado en humanos. En este caso, sirve tanto de vacuna como de tratamiento, y su funcionamiento consiste en estimular el sistema inmunológico del paciente de una manera tan rápida que, si se aplica al principio del contagio, da tiempo al cuerpo a crear defensas. Los investigadores no saben bien cómo funciona, lo que resta seguridad al suero.

Métodos tradicionales

Para evitar promesas vanas, la OMS recuerda que a día de hoy la mejor opción es impedir el contagio (Kenia ha cerrado sus fronteras a los países afectados), mientras se da a los enfermos un ambiente limpio y seguro: antipiréticos para la fiebre, antibióticos para las enfermedades oportunistas, suero para hidratar y estabilización de electrolitos y de la tensión arterial.