Pese a su precio, el cefalópodo es la ración más popular en los bares gallegos
16 ago 2014 . Actualizado a las 11:20 h.Si hay un monarca que reina en los fogones gallegos, de los más exquisitos a los más humildes, en la costa y en el interior, en el norte y en el sur, en invierno y en verano... ese es el pulpo. Inasequible a las modas y a las crisis, el cefalópodo sigue siendo, a tenor de la opinión de los hosteleros gallegos, la tapa más popular, la ración por excelencia. Da igual donde se haga la consulta, el responsable del local colocará el pulpo siempre entre sus tres platos más demandados. Según dicen, lo piden por igual los turistas y la gente del país. Es imposible llevar un negocio de restauración popular sin tener el pulpo en la carta.
Y eso que el pulpo no es precisamente un chollo. Se trata de un producto caro que rara vez baja de precio y, encima, merma sustancialmente tras el proceso de cocción: «Si por mí fuera, lo sacaría de la carta -explica una hostelera compostelana-, porque ya me molesta hasta el olor. Pero, claro, no se puede. Lo piden constantemente». Un ración de pulpo se cotiza hoy entre 11 y 13 euros, que es una cantidad muy respetable; por encima de lo que suele costar un menú del día medio. Pero el precio no amilana a los clientes que siguen reclamando al cefalópodo sin reparar en gastos.
Por detrás del pulpo se sitúan los calamares y los mejillones, completando un hipotético podio de las raciones más populares. En función del lugar y de la especialidad del local, tira más el bivalvo o el hermano pequeño del pulpo: «A veces el mercado ordena y no hay mejillones. Pues aquí ya hubo hasta quien nos los ha pedido en escabeche», explica el encargado de O Mexillón, uno de los negocios más populares de Carballo.
Por detrás de estos tres productos del mar aparece otro gran clásico de la gastronomía gallega: la empanada en sus múltiples acepciones y que también se convierte en reclamo de muchos locales en función de su especialidad. A partir de aquí, la variedad en las opiniones de los hosteleros hace difícil precisar un ránking, aunque la tortilla de patata es otro insustituible, en dura competencia con el raxo y el pescado frito, xoubas o jureles, cada vez con mayor presencia.