Descubren una nueva vía de prevención del ictus que combina genética y dieta mediterránea

redacción / la voz

SOCIEDAD

Los portadores de un alelo favorable que siguieron estos hábitos alimenticios durante un estudio redujeron el riesgo en un 42 %, frente al 6 % de los que no la seguían

12 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Miembros del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición, dependiente del Instituto de Salud Carlos III, han descubierto una nueva forma de prevenir un ictus a través de la dieta mediterránea. La investigación, liderada por la doctora Dolores Corella y en colaboración con el doctor José María Ordovás, del Human Nutrition Research Center de Boston, analiza el efecto protector del polimorfismo rs13702 T>C, regulado por el microARN-410, en el riesgo de padecer un ictus cerebral y cómo puede modularse a través de la dieta. En el estudio participaron 7.187 personas, que durante cinco años de media siguieron una dieta mediterránea, suplementada con aceite de oliva o con frutos secos. Se compararon los resultados para las personas con genotipo TT, que permite la unión del microARN-410, frente a las portadoras del alelo favorable C que bloquea su unión y activa una enzima que actúa como protector cardiovascular. En este último grupo se comprobó que el polimorfismo analizado se asocia con un menor riesgo de ictus cerebral, en comparación con las personas del genotipo TT. La reducción del riesgo de ictus se estimó globalmente en un 26 % menos. El estudio constató que seguir una dieta mediterránea incluía de manera significativa a la hora de prevenir el ictus. Entre los portadores del alelo favorable C que siguieron esta dieta la reducción de riesgo alcanzó el 42 %, frente al 6 % de quienes no la seguían.