El Hospital Carlos III se prepara para recibir a Miguel Pajares, el español con ébola

La Voz EFE | EUROPA PRESS

SOCIEDAD

El avión medicalizado que repatriará al religioso español contagiado con ébola.
El avión medicalizado que repatriará al religioso español contagiado con ébola. EFE

La monja de origen guineano con pasaporte español -que no padece la enfermedad- también será trasladada a España

07 ago 2014 . Actualizado a las 09:46 h.

La Consejería de Sanidad madrileña ha asegurado que el complejo hospitalario La Paz-Carlos III «está absolutamente preparado» para recibir al religioso español y que el «dispositivo de aislamiento» en las ambulancias del Summa está listo para que no haya ningún contacto con el exterior. En principio, y aunque la decisión final corresponderá al Ministerio de Defensa, la consejería está preparada para recibir a dos personas: el misionero Miguel Pajares, infectado por el virus, y la religiosa Juliana Bohi, que está aislada en el mismo hospital de Monrovia, aunque según la prueba realizada en Liberia no está afectada por la enfermedad. Fuentes del Ministerio de Sanidad de España insistieron en que la repatriación conlleva riesgos de contagio «muy bajos» y se realizará de acuerdo con los protocolos de máxima seguridad estipulados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el edificio del antiguo hospital Carlos III, en el norte de la capital, se ha habilitado la sexta planta y, en concreto, tres habitaciones individuales de aislamiento con esclusas con presión negativa, aunque esta presión no es necesaria para casos de ébola, señalan fuentes de la consejería en un comunicado.

Para su traslado al hospital, la consejería explica que se emplearán dos ambulancias del SUMMA dotadas del personal correspondiente y equipadas con los medios de aislamiento biológicos, de acuerdo con la norma. En cada ambulancia viajará un paciente -de los dos que, en principio, se esperan- y en ambos casos serán tratados con los mismos medios de aislamiento, añade la nota. Destaca, además, que el personal sanitario «está entrenado y los equipos de protección personal listos para su uso», ya que el hospital está repasando con el personal el manejo de estos equipos.

Los 30 pacientes que se encontraban hasta ahora en las instalaciones del Carlos III se están trasladando al edificio del hospital La Paz con el mismo personal que les atendía, ya que el Carlos III se cerrará para otros pacientes.

Los repatriados llegarán en el avión -se espera que en la madrugada del jueves- dentro de un dispositivo de aislamiento que será introducido directamente en la ambulancia para su traslado, «sin que el paciente tenga contacto con el exterior en ningún momento hasta su llegada a la habitación de aislamiento» en el edificio del Carlos III, concluye la consejería madrileña.

El avión ya ha llegado a Liberia

Mientras, el avión medicalizado del Ejército español que repatriará al religioso español Miguel Pajares, contagiado por el virus del ébola, y a Juliana Bonoha Bohé ha llegado a Liberia, según confirmaron a Efe fuentes del Aeropuerto Internacional Roberts de Monrovia. Fuentes de Defensa consultadas por Efe no han podido precisar a qué hora podrá despegar de nuevo el avión de regreso a Madrid, ya que dependerá de las condiciones médicas del enfermo y de los medios técnicos disponibles para su traslado hasta el aeropuerto de la capital liberiana.

El Airbus A310 del 45 Grupo de Ejército del Aire medicalizado, que se ha preparado con todas las medidas médicas y de seguridad para evitar contagios entre la tripulación y el personal médico, aterrizó a las 16:30 GMT (18.30 hora española) bajo estrictas medidas de seguridad, precisó a Efe el funcionario de aduanas Sheku Sam. El aparato había despegado de la base aérea del Torrejón de Ardoz (Madrid) a las 13.20 horas de este miércoles.

Junto a los españoles que están aislados en el hospital liberiano permanecen otras cuatro personas de la Orden, cuya solicitud de traslado a España no se ha producido, según ha dicho la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa,. «La solicitud que tenemos es la de los españoles y lo que contempla el país es la repatriación de los españoles», ha aseverado.

«Animado» por su regreso

Entretanto, la familia del religioso toledano, que está «animado» por su regreso, espera con impaciencia su llegada y confía en que pueda recuperarse gracias a los medios sanitarios con los que cuenta España. Horas antes de conocerse el resultado del examen del ébola y la decisión de Sanidad de repatriarlo, el religioso español explicaba a EFE que se sentía «abandonado» en el país africano, por lo que esperaba ir a España para recibir una atención sanitaria adecuada. «Me gustaría porque tenemos muy mala experiencia con lo que ha sucedido aquí. Aquí estamos abandonados y no nos satisfacen. Queremos ir a España y que nos traten como a personas, como Dios manda», afirmó Miguel Pajares en declaraciones por teléfono. Con voz muy débil y entrecortada, explicó que tiene fiebre alta desde hace días y que se encuentra «francamente mal. Soy incapaz de levantar cabeza».

Sin peligro para la sociedad

Según ha explicado la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, todos los trámites se están realizando con el fin de que «la seguridad esté absolutamente garantizada para toda la sociedad y todos los españoles». En este sentido, ha subrayado que todas las partes implicadas están en contacto permanente para que la repatriación de Miguel Pajares se lleve a cabo «de la mejor manera posible y más adecuada» de forma que se garantice su salud y que esté «en las mejores condiciones».

Además, ha asegurado que los cuidados para atender a este tipo de pacientes «son ampliamente conocidos» por todos los profesionales sanitarios, si bien ha subrayado que «se han extremado mucho más las precauciones para minimizar el riesgo». «La infección por el virus del ébola no tiene cura, sólo tratamiento de soporte», ha recordado la directora general, quien ha añadido que lo esencial es paliar la «condiciones de inestabilidad» que sufre el enfermo, motivo por el que se traslada a Pajares.

La ministra de Sanidad, Ana Mato, por su parte, se ha encargado desde el lunes de coordinar con los ministerios de Exteriores y Defensa la repatriación desde Monrovia del sacerdote Miguel Pajares. Tras varios días de «intenso» trabajo, según han informado a Efe fuentes del Ministerio, Mato se ha reunido con representantes de los departamentos de Defensa y Asuntos Exteriores, y de la Comunidad de Madrid, para analizar el desarrollo del protocolo de repatriación con Liberia. La ministra, que interrumpió sus vacaciones el domingo, ha estado en «permanente contacto» también con la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, y con la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, para articular todo el proceso.

Decisión «política y no sanitaria»

Por su parte, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), duda de que la repatriación de enfermos de ébola sea una «medida apropiada» debido a los recortes en Sanidad de la Comunidad de Madrid y el «desmantelamiento y deterioro» que ha sufrido el Carlos III, así como que España esté preparada para asumir los riesgos de contagio.

Lo mismo opina el médico radiólogo del Hospital de La Paz y presidente de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) -sindicato mayoritario-, Daniel Bernabéu, que, en declaraciones a EFE, ha considerado que la decisión de traer al sacerdote es «política y no sanitaria». El sindicato de enfermería Satse Madrid ha pedido que se aclare qué personal sanitario atenderá a Pajares cuando ingrese en el hospital, ya que en la reunión de este miércoles «no se definió» esta cuestión.

932 muertos

El brote de ébola que asuela África Occidental ha infectado ya a 1.711 personas, de las cuales 932 han muerto, según el último recuento realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Del 2 al 4 de agosto, en los cuatro países afectados por la epidemia, Guinea Conakry, Liberia, Nigeria y Sierra Leona, hubo un total de 108 casos nuevos y 45 fallecidos.

Por países, Guinea Conakry registró 10 nuevos casos y 5 muertos, lo que eleva el número de contagios a 495 nuevos casos y 363 muertes. Liberia contabilizó 48 nuevos casos y 27 decesos, por lo que la cifra de contagios asciende a 516 y la de decesos a 282. Nigeria registró 5 nuevos casos de contagio, pero no hay que lamentar ninguna muerte, por lo que el total se eleva a 9 infectados y un deceso. Por su parte, Sierra Leona registró 45 casos y 13 muertes nuevos, por lo que la cifra total de personas contaminadas asciende a 691 casos y 286 fallecidos.

La OMS ha convocado una reunión de su Comité de Emergencia para que los expertos que lo componen determinen si la actual epidemia constituye una «emergencia sanitaria de alcance internacional». Los expertos decidirán, además, qué medidas hay que tomar en caso de que estemos realmente ante una emergencia de alcance internacional, e informarán de las mismas a la directora general de la institución, Margaret Chan, que a su vez tomará la decisión de declararla o no.

Los portavoces del organismo además siguen insistiendo en su preocupación porque persisten las creencias erróneas en torno a la enfermedad, y la población no renuncia a costumbres ancestrales como lavar y abrazar los cadáveres antes de enterrarlos, lo que expone al contagio con el virus. La enfermedad -que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 %. Esta es la primera vez que se identifica y se confirma una epidemia de ébola en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían producido en África Central, y ya se ha convertido en la más letal de la historia de la enfermedad.