El arzobispo de Canterbury y cabeza visible de la Iglesia anglicana (protestante), Justin Welby, admitió ayer que las investigaciones sobre posibles fallos de las instituciones británicas en casos de abusos sexuales a menores destaparán seguramente escándalos en la Iglesia de Inglaterra. El Gobierno de Londres nombró a la exjueza Elizabeth Butler-Sloss para presidir una amplia investigación que abordará los abusos sexuales infantiles por parte de personalidades en las últimas décadas y su posible encubrimiento por las instituciones públicas.
En una entrevista en la BBC, Welby aseguró que la Iglesia será «totalmente transparente» y que cooperará con las investigaciones para que las víctimas puedan obtener justicia. «Me gustaría decir que no hubo casos, pero preveo que los habrá. Ha habido casos en casi todas las instituciones de este país», respondió.
«Este es un asunto que trato a diario y empieza a estar cada vez más claro que durante muchos, muchos años las cosas no se hicieron como se debía», lamentó Welby. El religioso reiteró que «lo primero y más importante» es que los «supervivientes obtengan justicia».
«Tenemos que seguir diciendo que estamos totalmente devastados por los terribles actos que se cometieron en el pasado y que pedimos perdón», continúo lamentándose Welby.