El IOR será un típico banco de depósitos

Ciudad del Vaticano / Agencias

SOCIEDAD

Lord Patten, expresidente de la BBC, pilotará la reforma de la comunicación vaticana

10 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Después de décadas de escándalos por corrupción y lavado de dinero el Instituto para las Obras de Religión (IOR), que maneja fondos por valor de seis billones de euros, se ocupará a partir de ahora de gestionar exclusivamente el patrimonio de la Santa Sede, por lo que dejará de actuar como una entidad de inversión para ser un «banco típico de depósitos». Esta es una de las primeras medidas anunciadas ayer por el nuevo director de la institución, el financiero francés Jean-Baptiste de Franssu, aunque más que una cara distinta lo que pretende el papa Francisco con su designación es realizar un profundo saneamiento y lavado de cara de una de las entidades más controvertidas de la Iglesia.

«La misión será ayudar al santo padre y a la Iglesia Católica a incrementar su trabajo para con los pobres y para la propagación de la fe», dijo Franssu, quien anteriormente formó parte del Consejo Económico del Vaticano. «Las inversiones católicas, éticas, nos guiarán sobre cómo administrar valores en nombre de nuestros clientes», prometió el financiero francés, que sustituye al alemán Von Freyberg.

El hijo del nuevo presidente del IOR, Louis Victor, trabaja para la empresa de consultoría estadounidense Promontory, a la que la Santa Sede contrató el pasado año para examinar su base de datos de clientes, tras lo cual fueron cerradas más de 3.400 cuentas sospechosas.

Como parte de los esfuerzos para evitar nuevos escándalos, el Vaticano anunció que «gradualmente» le quitará al IOR las tareas de administración de activos y fondos patrimoniales, lo que será asumido por una nueva institución que recibirá el nombre de Vatican Asset Management.

El IOR se concentrará en la auditoría financiera y en ofrecer servicios únicamente al clero, las congregaciones, las diócesis y los trabajadores de la Santa Sede. Además, los diferentes entes financieros de la Secretaría para la Economía seguirán el modelo de cooperación entre miembros del clero y laicos.

La limpieza de la entidad estará acompañada por una reforma más amplia de todas las actividades económicas de la Iglesia. «Vamos a ahorrar de forma considerable», adelantó el enérgico cardenal George Pell, encargado del recién creado ministerio de Economía del Vaticano.

En esta línea también se anunció la reforma del Fondo de Pensiones del Vaticano y de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica. Pell aseguró que las pensiones actuales y las destinadas a la próxima generación están aseguradas, pero dijo que el fondo debe garantizar asimismo que existe liquidez suficiente para las generaciones futuras.

Reforma de los medios

Por último, el Vaticano presentó un comité de once expertos que propondrá una reforma en la galaxia de medios de comunicación pertenecientes a la Santa Sede, como el rotativo L?Osservatore Romano, la Radio Vaticana o los diferentes perfiles oficiales en la red social Twitter, entre otros.

Este comité estará formado por seis especialistas internacionales y cinco trabajadores del Vaticano expertos en comunicación. El presidente del grupo será Lord Patten, rector de la Universidad de Oxford desde el 2003 y expresidente del consejo de administración de la BBC. Su misión será «adecuar los medios a las nuevas tendencias de consumo», mejorar su coordinación y lograr «ahorros considerables», según avanzó George Pell.