Greenpeace compra acciones de la firma que explota Fukushima

Tokio / AFP

SOCIEDAD

Pretende participar en la asamblea de la empresa e influir en sus decisiones

24 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La sección japonesa de la organización ecologista Greenpeace ha comprado acciones de Tepco, la compañía eléctrica que explota la central nuclear de Fukushima y durante cuya gestión se produjo la segunda catástrofe nuclear más importante de la historia después del desastre de Chernóbil. Con esta acción, la asociación pretende participar en la asamblea de accionistas que la empresa celebrará el jueves e influir así en la toma de decisiones.

«Militantes de Greenpeace van a pedir a Tepco (Tokyo Electric Power) que haga todos los esfuerzos para ayudar a las víctimas a limpiar el lugar», informó Greenpeace. Los miembros y voluntarios de la organización prevén desplegar una pancarta para exigir que Tepco limite el vertido de agua contaminada de Fukushima Daiichi, en vez de centrarse en relanzar su central nuclear de Kashiwasaki Kariwa, situada en el noroeste del país. «Vamos a pedir a los accionistas de Tepco que nos apoyen», asegura la entidad en un comunicado.

Greenpeace precisa que ha comprado algunas acciones de Tepco, así como de la compañía occidental Kansai Electric Power y del diseñador de reactores Hitachi, para poder participar en la asamblea general de accionistas y opinar en las resoluciones propuestas. «El fin de ser accionista es abogar por un mundo sin energía nuclear», asegura Greenpeace. La agrupación ambiental también ha criticado la falta de medidas eficaces tanto por parte de las autoridades niponas como de Tepco para indemnizar a las víctimas y limitar las consecuencias del desastre.

Del mismo modo, Greenpeace se opone al proyecto del Gobierno de Shinzo Abe de reanudar la explotación de los reactores nucleares en función de los informes de seguridad que emitan las autoridades regulatorias, que obligarán a las empresas a unas normas de seguridad más exigentes para evitar otro Fukushima. Después del siniestro, Japón cerró todos sus reactores para revisarlos.