El Papa Francisco visita tierra santa e insta a judíos, cristianos y musulmanes a entenderse

Efe

SOCIEDAD

Se convirtió hoy en el primer pontífice en visitar y depositar flores ante la tumba del fundador del sionismo y padre de la idea del estado de Israel, Theodor Herzl.

26 may 2014 . Actualizado a las 16:11 h.

El papa Francisco se convirtió hoy en el primer pontífice en visitar y depositar flores ante la tumba del fundador del sionismo y padre de la idea del estado de Israel, Theodor Herzl.

Tras el acto, criticado por movimientos palestinos, Francisco entró en el museo Yad Vashem, dedicado a la memorias del holocausto judío a manos del régimen nazi, tras hacer una inesperada parada en el lugar dedicado a la memoria de las víctimas israelíes del terrorismo.

Previamente, Francisco visitó el muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado del Judaísmo, situado en el corazón del casco viejo de Jerusalén, después de acudir a la Explanada de la Mezquitas, tercer lugar más sagrado del Islam.

Petición de entendimiento

El papa Francisco pidió hoy a judíos, cristianos y musulmanes que abran sus corazones y su mente para entender al otro, y pidió que nadie utilice el nombre de Dios para justificar la violencia, en un discurso en la Explanada de las Mezquitas.

El pontífice llamó desde ese lugar, corazón del conflicto de Oriente Medio, a la paz y la justicia y reclamó la figura de Abraham como ejemplo, ya que las tres religiones monoteístas lo reconocen como padre de la fe y ejemplo a imitar «si bien de manera diferente».

La visita del papa Francisco se produce en un día simbólico para los musulmanes, ya que hoy conmemoran el ascenso de Mahoma a los cielos que, según la tradición, se produjo desde este lugar.

«Mi peregrinación no sería completa si no incluyese también el encuentro con las personas y comunidades que viven en esta Tierra, y por eso, me alegro de poder estar con ustedes, amigos musulmanes», dijo Francisco ante el gran muftí de Jerusalén, Mohamad Ahmad Husein, y otras autoridades islámicas.

«En este momento me viene a la mente la figura de Abraham, que vivió como peregrino en estas tierras. Musulmanes, cristianos y judíos reconocen a Abraham, si bien cada uno de manera diferente, como padre en la fe y un gran ejemplo a imitar», agregó.

El pontífice destacó, igualmente, las virtudes del peregrino, una persona, dijo, conocedora de la pobreza, de mente abierta que sale de las fronteras de sí mismo y se interna en el desconocido mundo para descubrirlo y conocerlo. «Así era Abraham, y ésa debería ser también nuestra actitud espiritual. Nunca podemos considerarnos autosuficientes, dueños de nuestra vida; no podemos limitarnos a quedarnos encerrados, seguros de nuestras convicciones», señaló.

«Ante el misterio de Dios, todos somos pobres, sentimos que tenemos que estar siempre dispuestos a salir de nosotros mismos, dóciles a la llamada que Dios nos hace, abiertos al futuro que Él quiere construir para nosotros». «En nuestra peregrinación terrena no estamos solos: nos encontramos con otros hermanos, a veces compartimos con ellos un tramo del camino, otras veces hacemos juntos una pausa reparadora. Así es el encuentro de hoy, y lo vivo con particular gratitud: se trata de un agradable descanso juntos», agrego.

El papa Francisco, que concluyó su discurso con la palabra paz en árabe, aseguró que la peregrinación de Abraham fue también una llamada de Dios a la justicia, «una llamada a ser agentes de paz y de justicia».

«Queridos amigos, desde este lugar santo lanzo un vehemente llamamiento a todas las personas y comunidades que se reconocen en Abraham: Respetémonos y amémonos los unos a los otros como hermanos y hermanas», señaló.

«Aprendamos a comprender el dolor del otro. Que nadie instrumentalice el nombre de Dios para la violencia. Trabajemos juntos por la justicia y por la paz. ¡Salam!», concluyó.