Un estudio asegura que la reforma aumentaría el número de abortos en lugar de reducirlos

Europa Press

SOCIEDAD

Ponen como ejemplo el caso de los Países Bajos, uno de los países europeos con una legislación flexible en esta materia

14 may 2014 . Actualizado a las 19:28 h.

La reforma de la ley del aborto propuesta por el Ministerio de Justicia aumentaría el número de abortos en lugar de reducirlos, según las conclusiones del estudio «Análisis de la legislación europea y española sobre salud sexual y reproductiva: Consecuencias de la reforma de la LO 2/2010 de salud sexual y reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo», elaborado por Julia Nogueira, experta en igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, y publicado por la Fundación Alternativas en su colección Estudios de Progreso.

Este informe compara y analiza las legislaciones sobre aborto en España y en los países europeos y concluye que las leyes más restrictivas en materia de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo suponen «un impedimento a la capacidad de acceso de las mujeres a determinados servicios sanitarios, las avoca a prácticas inseguras y clandestinas que ponen en grave riesgo su salud, y además, no derivan en un descenso de las tasas de aborto».

Entre otros, pone el caso de los Países Bajos, uno de los países europeos con legislación flexible en esta materia, «que mantiene desde hace años unos resultados inferiores a los de la mayoría de países europeos y que se caracteriza por facilitar unos servicios de salud sexual y reproductiva efectivos y un uso y un acceso muy extendido de métodos anticonceptivos».

Según asegura la autora del informe, con la ley de plazos, el número de abortos descendió un 5 por ciento el último año, mientras que la nueva norma «pone en riesgo la salud de las mujeres, que se verían abocadas a interrumpir su embarazo de manera clandestina e insegura». De hecho, precisa que un cambio normativo hacia una mayor flexibilidad implica «una reducción drástica del número de muertes provocadas por abortos clandestinos».

En este sentido, el estudio apunta que la reforma llevaría a «la desigualdad de acceso» de las mujeres a los sistemas de salud ya que «las mujeres habrían de viajar para abortar». Además, indica que este cambio legislativo desembocaría en «una sociedad menos desarrollada» en la que «no se otorgaría capacidad de las personas a decidir sobre su salud y descendencia».

El informe también apunta que el 87% de las mujeres de 16 y 17 años que abortaron lo hicieron con el consentimiento de sus madres y padres; que el aborto no se utiliza como método anticonceptivo, pues la mayor parte de mujeres que han interrumpido su embarazo lo hicieron por primera vez; que la ley de plazos no es arbitraria; y que el descenso de la natalidad no puede relacionarse con las interrupciones del embarazo.

Además, señala que los plazos establecidos para poder abortar libremente en la legislación actual «responden a criterios científicos y están en consonancia con los de los países europeos».

«Multitud de investigaciones y estudios realizados por instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), advierten de que las políticas más restrictivas provocan métodos clandestinos e inseguros de interrupción del embarazo, que ponen en peligro la salud de las mujeres, y que además, no reducen el número de abortos», ha agregado el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, Nicolás Sartorius.