Detectan un vínculo entre un cromosoma y cumplir 110 años

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Un estudio español determina que una variación del 9p21.3 vinculada a la enfermedad cardiovascular es menos habitual en los centenarios

08 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Para pasar holgadamente de los cien años parece ser indispensable heredar un corazón fuerte y unas arterias sanas. Al menos, eso es lo que indica un estudio realizado en 894 ancianos de España y Japón, y que se acaba de publicar en la revista Age.

Alejandro Lucía, autor principal e investigador de la Universidad Europea y del Hospital 12 de Octubre de Madrid, detectó una cierta vinculación entre el cromosoma 9p21.3 y cumplir más de 110 años. Este punto del cromosoma ya era conocido por los científicos por su relación con las enfermedades cardiovasculares, y el experimento de Lucía no ha hecho más que confirmarlo, al menos entre la población del sur de Europa.

Lo que se hizo para esta investigación es estudiar dos grupos de grandes centenarios y compararlos con adultos sanos. En total, se analizaron 152 españoles de entre 110 y 111 años, y 742 japoneses con un rango de edad similar -de los 100 a los 115 años-. Se encontró que una variante de riesgo cardiovascular estaba presente en el 47 % de los centenarios españoles, pero se detectó algo más entre los adultos sanos (un 53 %) y en mayor medida en individuos con enfermedad cardiovascular (55 %). En la población nipona la diferencia entre centenarios y sanos con la variante de riesgo fue escasa -46 y 47 %, tal vez porque los adultos sanos analizados llegarán a muy viejos-, pero se disparaba con quienes sufren problemas cardiovasculares -el 57 % tenía esa variación de riesgo-. Alejandro Lucía lo tienen claro: «Vimos que el alelo de riesgo disminuye las posibilidades de llegar a cumplir cien años».

Esta variante de riesgo es adyacente a dos genes -el CDKN2A y el CDKN2B- que tienen una importante regulación en el envejecimiento celular, y una mutación en los mismos está vinculada al cáncer de melanoma hereditario.

Lógicamente, uno no cumple el siglo de vida solo porque no herede una mutación genética concreta, sino que intervienen otros factores, pero sí parece que pasar de la cifra redonda 100 es más difícil si no hay esa transmisión genética.

Los supercentenarios, aquellos que llevan más de una década con los 100 años cumplidos, no solo tienen un corazón fuerte y unas arterias saneadas, sino que han pospuesto, e incluso evitado, otras enfermedades crónicas propias de la edad, mantienen una vida bastante independiente y además «suelen estar igual de sanos que los nonagenarios», a quienes les sacan nada menos que veinte años.

El investigador apunta hacia el objetivo que repiten los médicos desde hace años: evitar el sedentarismo -más allá de hacer deporte- y llevar un estilo de vida saludable parecen otras de las claves para hacerse supercentenario; entre otras cosas, evita la pérdida de masa muscular que resta independencia a las personas mayores.

Además, en lo que respecta a los centenarios actuales, son personas criadas en la época preantibióticos, con lo que su sistema inmunitario ha demostrado una fortaleza especial, de ahí que evitasen ciertas enfermedades que menoscaban la calidad de vida de los mayores.