Eurodiputados reclaman poner coto a las conocidas como «drogas legales»

EFE

SOCIEDAD

El tiempo para evaluar y prohibir las sustancias dañinas se reduciría de dos años a 10 meses

17 abr 2014 . Actualizado a las 18:31 h.

El Parlamento Europeo (PE) reclamó hoy poner coto a las conocidas como «drogas legales», sustancias que aparecen y se extienden rápidamente en el mercado pero cuyo proceso de retirada en la UE es farragoso.

El texto, con el que los eurodiputados buscan proteger la salud de los jóvenes, propone agilizar la salida del mercado de esas sustancias y reforzar las sanciones a los que trafiquen con ellas, con penas de hasta diez años en el caso de las más peligrosas.

El tiempo para evaluar y prohibir las sustancias dañinas se reduciría de dos años a 10 meses y en casos de riesgo inmediato incluso en cuestión de semanas.

Con esa prohibición urgente se evitaría que una sustancia determinada estuviera disponible para su uso recreativo mientras la Agencia de Drogas de la UE realiza una evaluación completa de los riesgos.

La Comisión Europea (CE) por su parte aplaudió la decisión de hoy de la Eurocámara de respaldar su propuesta de poner coto más rápidamente a las nuevas sustancias psicoactivas alternativas a drogas ilegales, a través de medidas que «protegerán a más de dos millones de ciudadanos europeos».

Según la vicepresidenta de la CE y titular de Justicia, Viviane Reding, esta votación pone de manifiesto que el Parlamento Europeo ha entendido la necesidad de «actuar con urgencia» porque los «límites máximos legales no son legales, son letales». «Las nuevas sustancias psicoactivas no se detienen en las fronteras nacionales. Cada vez son más los jóvenes que se ponen en riesgo debido al número creciente y la disponibilidad de estas sustancias peligrosas», advirtió.

La comisaria europea agradeció la labor de los ponentes, el vicepresidente del PE Jacek Protasiewicz y la eurodiputada española del PP Teresa Jiménez-Becerril, al tiempo que instó a los Estados miembros a adoptar una legislación comunitaria «que ayude a salvar vidas».

Según un Eurobarómetro de 2011, el 5% de la población de UE con edades comprendidas entre los 15 y los 24 años había consumido dichas sustancias al menos una vez.

En Reino Unido, Polonia y Letonia esta cifra se situaba en el 10%, mientras que en Irlanda llegaba hasta el 16%.