La Unión Europea confirma el despegue con éxito del primer satélite del programa Copérnico

EFE

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Momento del lanzamiento del satélite Sentinel-1A, el primero del programa comunitario de observación terrestre Copérnico, que tuvo lugar desde el Centro Espacial Europeo de Kurú en la Guayana francesa y que se ha realizado con éxito
Momento del lanzamiento del satélite Sentinel-1A, el primero del programa comunitario de observación terrestre Copérnico, que tuvo lugar desde el Centro Espacial Europeo de Kurú en la Guayana francesa y que se ha realizado con éxito STEPHANE CORVAJA

El Sentinel-1 marca el inicio de una constelación de vigías de la Tierra

04 abr 2014 . Actualizado a las 22:45 h.

La Unión Europea anunció este viernes que la puesta en órbita del Sentinel 1, el primer satélite del programa comunitario de observación terrestre Copérnico, se ha realizado con éxito. «El exitoso lanzamiento marca un hito importante para el programa de observación de la Tierra Copérnico de la UE», señaló la Comisión Europea en un comunicado.

El satélite despegó a bordo de un cohete ruso Soyuz desde el Centro Espacial Europeo de Kurú, en la Guayana francesa, a las 21:02 GMT. El Ejecutivo comunitario asegura que este lanzamiento representa un logro significativo no solo para el programa Copérnico, sino también para la política espacial europea y la implicación de la UE en las actividades espaciales. «El espacio está en el centro de la estrategia de la Unión Europea para el crecimiento, la Estrategia Europa 2020, para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador», añade la CE.

El primero de estos vigías europeos está llamado a competir con el GPS estadounidense, y cubrirá la superficie de Europa, Canadá y las principales rutas marítimas cada tres días, aunque visitará el Ártico hasta 14 veces cada 24 horas. El Sentinel 1 es el primero de los ocho satélites que se lanzarán durante los próximos tres años dentro del programa Copérnico de observación terrestre, cuya labor se completará con sensores instalados en plataformas terrestres, aéreas y marítimas.

Mejorará la respuesta a las emergencias

El aparato está preparado para tomar imágenes de alta resolución tanto de día como de noche de vastas superficies terrestres así como de rutas de navegación que abarcan todos los océanos. Asimismo, servirá para mejorar la respuesta a las emergencias como terremotos o inundaciones, examinar la evolución de las capas de hielo o medir la humedad de las superficies cultivadas y los bosques, entre otras aplicaciones.

Su dispositivo estrella es el radar SAR (Radar de Apertura Sintética, por sus siglas en inglés), una antena de 12 metros que estudiará la superficie terrestre a través del «eco» de microondas enviadas desde 700 kilómetros de altitud.

Al Sentinel-1 le seguirá su gemelo 1B. Ambos trabajarán simultáneamente en 180 grados para abarcar una mayor superficie. La CE estima que de aquí a 2030 podría generar unos beneficios de 30.000 millones de euros y crear unos 50.000 empleos e indica que hasta el momento su coste asciende a 2,4 millones de euros, que han sido financiados por la Agencia Espacial Europea y con fondos del presupuesto comunitario.