Barroso ha puesto el ejemplo de regiones como Andalucía como modelo a seguir
04 abr 2014 . Actualizado a las 17:44 h.El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha reclamado más esfuerzos a los Gobiernos europeos y las autoridades locales para avanzar en la integración de los doce millones de gitanos en Europa y ha puesto el ejemplo de regiones como Andalucía y la germana de Renania del Norte- Westfalia, de Île-de-France y la región griega de Attica a las afueras de Atenas y las ciudades de Berlín y la serbia de Sombor entre otros como modelo de referencia a seguir.
«Y qué aprendemos de estos ejemplos. Que tenemos que garantizar que los fondos europeos se utilizan y que se utilizan mejor», ha explicado el jefe del Ejecutivo comunitario, que ha elogiado los «éxitos» de estos modelos, durante la tercera cumbre europea sobre la integración de la comunidad romaní en Europa celebrada en Bruselas bajo el lema Ir local en la estrategia de integración romaní en reconocimiento al papel «clave» de los actores locales en este esfuerzo. La primera se celebró en el 2008 en Bruselas y la segunda la acogió Córdoba en el 2010.
Barroso ha defendido «los progresos» logrados en los últimos cuatro años para avanzar en la integración de los gitanos como muestra el último progreso de evaluación del Ejecutivo comunitario de las estrategias nacionales de integración en base a un marco europeo adoptado en el 2011 y la posterior adopción del primer instrumento legal comunitario que recomienda promover medidas de integración concretas para los gitanos.
Con todo, ha avisado de que «se necesitan más esfuerzos si queremos cambiar la situación de los romaníes en Europa» a la luz de las discriminaciones y racimos al que se enfrentan en muchos países europeos.
«Es inaceptable que en algunos lugares a los niños romaníes se les envía a la única escuela en las proximidades, una escuela para niños con discapacidad mental, sin esperanza de lograr su verdadero potencial en educación ni en empleo», ha denunciado Barroso, que también ha dejado claro que resulta «inaceptable, que los romaníes todavía se enfrenten a discriminación en hospitales, empresas y escuelas, que siguen sin vivienda adecuada, sin futuro».
«Y simplemente es inaceptable escuchar retórica anti-romaní, que gana terreno entre nuestros ciudadanos», ha apostillado el jefe del Ejecutivo comunitario, que ha dejado claro que instituciones europeas, Gobiernos y autoridades regionales y locales y la sociedad civil están «unidos» para «no aceptar las cosas como están» y «combatir estos prejuicios».
«La sociedad sólo es fuerte cuando cuida de sus miembros más débiles», ha dicho Barroso. Por ello, ha puesto en valor el hecho de aumentar la ayuda financiera para combatir la pobreza y atender a las necesidades de los colectivos sociales excluidos, entre ellos los romaníes en el presupuesto europeo entre el 2014 al 2020.
Sube el presupuesto europeo para combatir exclusión
Unos 80.000 millones de euros se invertirán en capital humano e inclusión social a través del Fondo Social Europeo y al menos el 20 % se destinará para combatir la exclusión social y la pobreza, incluido para proyectos de integración de romaníes, frente al actual 17 %, ha recordado.
Barroso ha insistido en la importancia de las autoridades locales y regionales y las organizaciones de la sociedad civil activas a nivel local para mejorar la integración de la comunidad gitana y ha insistido en la necesidad de garantizar que «tengan los medios» y en que haya «resultados» sobre todo para que las ayudas lleguen «directamente a los romaníes».
«Espero que todos escuchen mi llamamiento», ha subrayado, ante 500 representantes de las autoridades e instituciones europeas, las autoridades nacionales, regionales y locales de los Estados miembros, así como de la sociedad civil y de la propia comunidad romaní.
Barroso también ha apostado por comprometer a todos los actores para «respetar la ley europea». «La Comisión debe reaccionar, como hemos hecho en el pasado, y tenemos que actuar si algunos actores no respetan los principios y las normas de Europa», ha avisado.
Un superviviente del holocausto denuncia que nada ha cambiado
Por su parte, Zoni Weisz, superviviente del Holocausto que se quedó huérfano a los ocho años, ha denunciado el racimo, la discriminación y la exclusión que sufre a diario la minoría gitana en Europa, que perdió un millón de sus miembros en los campos de exterminio nazis. «Personalmente, sé a lo que el racimo, la discriminación y la exclusión pueden llevar. Soy el único superviviente de mi familia», ha explicado durante la cumbre.
Weisz ha denunciado que «la sociedad no ha aprendido casi nada de ello» y ha denunciado los ataques personales y asesinatos de gitanos y judíos en países del Este de Europa como Hungría y Eslovaquia y que continúen «los guetos» en el Viejo continente. «Una sociedad civilizada respeta los Derechos Humanas», ha recalcado.
«Casi nada ha cambiado en la situación de vivienda horrible de los romaníes», ha lamentado, motivo por el cual ha apoyado la creación de un Fondo de Vivienda para los Romaníes, cuya comunidad tiene los mismos derechos de educación y sanidad.
«Estamos estigmatizados y forzados en el papel de víctima, pero tenemos que salir de este papel de víctima», ha defendido con todo. «Tenemos que convencer a nuestros jóvenes que la educación y el desarrollo son el camino a un futuro mejor. También, a sus padres y sus abuelos de la importancia de una educación buena. Necesitamos el apoyo necesario de las autoridades locales y regionales», ha agregado, poniendo como ejemplo el avance de escolarización primaria casi total en Países Bajos, gracias a la intermediación de mujeres romaníes.
Discriminación y libertad de movimiento
El presidente rumano, Traian Basescu, el único jefe de Estado y de Gobierno presente en la cumbre, ha criticado la falta de avances «bastante limitados» en los últimos cuatro años para integrar a los romaníes por la falta de voluntad política y ha dejado claro que su país no es «el único responsable del problema romaní en Europa».
«El 60 % de las casas en que viven no están acondicionadas con baño y tienen acceso muy limitado a agua corriente», ha denunciado, al tiempo que ha recordado que el 50 % busca empleo y tarda dos años en encontrarlo, que el 80 % trabaja en el mercado laboral informal o que el 75 % solo ha estudiado los primeros ocho años en la escuela, mientras que los que logran graduarse no encuentran luego puesto acorde con sus cualificaciones.
«Las autoridades locales deben ser el nexo entre los Gobiernos y todas las instituciones, los organismos que pueden conceder los fondos requeridos para tales proyectos», ha defendido.
El mandatario rumano también ha admitido estar «muy preocupado por la intolerancia» contra los gitanos, en su opinión «muy relacionada con la crisis». «Hay cierto riesgo de que aumente la violencia. Y vemos a nivel europeo que hay un número de políticos que recurren a tal discurso», ha avisado.
El ministro del Interior griego y presidente del Comité Interministerial de Cuestiones Romaníes, Ioannis Michelakis, ha defendido que «la libertad de movimiento es un principios básico» en la Unión Europea y no puede ser «válido» sólo en «tiempos de fiesta, de vacas gordas». «Tenemos que abordar esto. No se puede violar la libertad de movimiento de los romaníes», ha recalcado.