La patología, que surgió en 1976, desaparece y reaparece sin avisar

La Voz

SOCIEDAD

03 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Si hay algo que desconcierta a los médicos es que el ébola nunca avisa. Es una enfermedad esporádica, que desaparece y reaparece sin previo aviso y sin saber aún por qué. Ha matado a más de 1.500 personas desde que surgió en 1976.

«Es una enfermedad especialmente temible porque el organismo no detecta estos virus de inmediato. Cuando reacciona, en muchos casos ya es demasiado tarde», explica Esther Sterk, especialista en enfermedades tropicales de Médicos Sin Fronteras.

El virus en Guinea-Conakri todavía está lejos de ser controlado, por lo que muy probablemente aumentará el número de muertos y se extenderá a los países vecinos, como ya ha hecho con Liberia. En Sierra Leona también se están estudiando varios casos sospechosos. Senegal ya cerró sus fronteras con Guinea para evitar la epidemia.