Santiago Roura: «La sentencia del Supremo no respeta el derecho a ser padres»

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Roura argumenta sobre el derecho a la procreación.
Roura argumenta sobre el derecho a la procreación. césar quián< / span>

Marca el camino procesal a la pareja a la que se denegó la subrogación

17 jul 2014 . Actualizado a las 19:56 h.

El 6 de febrero, el Tribunal Supremo dictó una sentencia que rechaza que un matrimonio gay de Valencia inscriba como hijos a dos bebés nacidos por gestación subrogada en California. El fallo ha paralizado el registro de niños en los consulados españoles de Estados Unidos. Para argumentar su recurso, el abogado de la pareja valenciana ha recurrido a Santiago Roura Gómez (A Coruña, 1970), profesor de Derecho Constitucional en la Universidade da Coruña. Roura considera que la sentencia del Supremo no ha respetado en este caso el derecho a ser padres.

-¿Cuál es su labor ante la sentencia del Supremo?

-He emitido un informe, a solicitud del abogado de estos padres, para servir de fundamento al camino procesal que les queda: un incidente de nulidad de actuaciones frente a la sentencia, un posible recurso de amparo e incluso la apelación al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

-¿Cuál es el trasfondo?

-Una evolución normal del concepto de familia que los tribunales se están resistiendo a acoger y que terminarán acogiendo. En la sentencia, de nueve magistrados que componen el pleno cinco votan en un sentido, y cuatro, en otro. Pero en el voto particular se da indicio de que la situación jurídica está cambiando, intentando evolucionar hacia los nuevos conceptos de familia, y el Derecho tiene que acoger formas que manifiesten la pluralidad de la sociedad. Ahora que se habla tanto de Suárez, pienso en la que se montó con la ley del divorcio. Hablaban de la desaparición de la familia y hoy vemos que aquello no socavaba nada. Estos cambios nos hacen más plurales y el Derecho tiene que estar detrás de ellos, y no enfrente, que es lo que ha hecho en este caso el Supremo.

-Se ha apelado a la figura del Interés Superior del Menor.

-El voto particular argumenta acertadamente que se ha utilizado de manera torticera el Interés Superior del Menor, que la sentencia cita, a mi juicio, para vulnerarlo, como otros derechos. Construye un relato de ficción, sin pruebas, que habla de mujeres pobres y sin posibilidades de gestar que se ofrecen a cambio de precio a parejas homosexuales o con dificultades para tener hijos propios. Y esto no sucede en California, donde hay una legislación controlada por los jueces.

-Los hijos de la pareja se quedan sin DNI, sin sanidad pública...

-Y además se da una curiosa paradoja: quienes son reconocidos en Estados Unidos como hijos de ciudadanos españoles no son españoles para España. Además, la sentencia incurre en vulneraciones de derechos y aplica erróneamente el concepto de Orden Público Internacional.

-¿Es pues un derecho legítimo el de los padres?

-Aquí no hablamos de ricos procreando que se aprovechan de gestantes paupérrimas. Se trata del derecho a la procreación. Y en un país con el problema demográfico que tiene España no deja de ser paradójico que se pongan barreras a quien realmente desea ser padre. Este sí es un valor digno de protección, un derecho legítimo que la sentencia del Supremo no ha respetado.

santiago roura profesor de derecho constitucional en la universidade da coruña