Cuando Mercedes salvó a Cary Grant y enamoró a Hitchcock

F. S. M. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Arriba, Sharon Stone conduciendo su Mercedes en «Casino», de Martin Scorsese. A continuación, los Mercedes de «Con la muerte en los talones», la saga «Transformers» y «El diario de Bridget Jones».
Arriba, Sharon Stone conduciendo su Mercedes en «Casino», de Martin Scorsese. A continuación, los Mercedes de «Con la muerte en los talones», la saga «Transformers» y «El diario de Bridget Jones».

La firma alemana ha robado planos a grandes estrellas del cine

22 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Dos secuestradores introducen a Cary Grant en un coche. Lo han emborrachado a la fuerza. Uno de ellos se acomoda en el asiento del copiloto y pone marcha el automóvil en dirección al acantilado. Pero cuando parece que su destino es el mar, Grant empuja fuera del coche al intruso y coge el volante. Es de noche y suenan los acordes amenazadores de Bernard Herrmann. Una de las ruedas queda en el vacío. Pero el Mercedes-Benz vuelve a la carretera. Grant y él se las apañan para tomar todas las curvas sinuosas que se avecinan. Se han salvado. Lo que sucede después es otra historia. Iban Con la muerte en los talones. Dice la leyenda que Alfred Hitchcock estaba obsesionado con que el Mercedes no sufriera daños. Incluso que el director trataba con más tacto al coche que a la mayoría de las actrices con las que trabajaba.

Mercedes ha robado planos a muchas otras estrellas de cine. Sucedía en el arranque de American Gigolo, con Richard Gere conduciendo un impresionante Mercedes descapotable que juega un papel importante en la trama.

En la película Casino, de Martin Scorsese, el automóvil que conduce Sharon Stone también tiene su momento de gloria. El personaje interpretado por Stone se venga de su marido (Robert de Niro), chocando su Mercedes contra el Cadillac de su pareja. El coche de ella sale mejor parado.

Y en Resacón en Las Vegas, la aventura de la despedida de soltero se emprende en un imponente Cabriolet plateado el 69 del suegro. Un coche digno de todo lo que viene después.