Los productos no aptos se vendían presuntamente en locales de Salvaterra, Covelo y Mondariz
21 mar 2014 . Actualizado a las 11:35 h.La Guardia Civil de Vigo ha detenido a los propietarios de tres restaurantes a los que les imputa un delito contra la salud pública por proporcionar presuntamente a sus clientes marisco no apto para el consumo humano.
La mercancía la compraban supuestamente a tres individuos que recogían el producto en contenedores de basura situados en el puerto de Vigo y en los que empresas del sector depositaban sus desperdicios. Según se desprende de la investigación, este marisco en mal estado lo dispensaban los hosteleros en sus propios establecimientos y también los vendían a terceros.
Los empresarios, que ya han pasado a disposición judicial y se encuentran en libertad con cargos, son A. G. G., J. C.R. S. y J. A. F. y son responsables de negocios situados en los ayuntamientos de Salvaterra do Miño, Covelo y Mondariz.
Esta intervención supone una ampliación de las investigaciones desarrolladas durante el año pasado por el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Vigo y la patrulla del Seprona y la patrulla fiscal y de fronteras y se enmarca dentro de la operación Opson, desarrollada durante la anterior campaña de Navidad, si bien en Vigo la Guardia Civil la mantiene abierta durante todo el año.
El pasado mes de diciembre fueron detenidos en el puerto de Vigo A. A., de nacionalidad marroquí, y J. L. M. P. después de que los investigadores descubrieran que se encargaban de vaciar los contenedores de desperdicios para posteriormente venderlos tanto a particulares como a diferentes establecimientos de toda la provincia de Pontevedra haciéndolos pasar por productos frescos.
Material decomisado
En aquella ocasión, los miembros del instituto armado decomisaron casi un centenar de kilos de distintas especies como nécoras, centollas, bueyes de mar o almejas, entre otras, que se encontraban en muy mal estado de conservación. También se incautaron de un vehículo en el que llevaban a cabo el transporte de la mercancía y que no cumplía con las condiciones isotérmicas que marca la normativa.
Tras estas detenciones, los agentes continuaron desarrollando las investigaciones con el fin de determinar el destino final del marisco no apto para el consumo humano que los imputados se dedicaban a comercializar. Las pesquisas les llevaron a detener a una tercera persona, J. E. R. C., vecino de Ponteareas.
Supuestamente, este último también participaba en la comercialización de los productos. Los agentes de la Guardia Civil también investigaron a más establecimientos, pero pudieron comprobar que no llegaron a comprar el marisco al darse cuenta de que se encontraba en mal estado. Algunas de las piezas que fueron fueron incautadas desprendían un olor nauseabundo.
El modus operandi de los tres detenidos consistía en acudir al puerto de Vigo en horas de poca o ninguna actividad para recoger el marisco de desecho que podía llevar varios días depositado en los contenedores. Posteriormente recorrían diferentes zonas en busca de clientes para poder obtener un enriquecimiento ilícito.
La rápida actuación de la Guardia Civil impidió que pudieran hacer una distribución masiva de los productos en mal estado. Afortunadamente, durante estos meses no se ha registrado ningún caso de intoxicación por ingesta de productos en mal estado que se pueda vincular a esta operación.
Aún así, se tuvo la constancia de que al menos en los restaurantes de los tres empresarios detenidos se llegó a comprar este marisco.