Casi dos de cada diez niños españoles son obesos, una tasa superior a EE.UU.

EFE

SOCIEDAD

Los pequeños con sobrepeso desde la guardería son cuatro veces más propensos a sufrir obesidad cuando cumplan 14 años

22 feb 2014 . Actualizado a las 00:35 h.

El 19 % de los niños españoles son obesos, un porcentaje que triplica al de hace 30 años, que se encuentra entre los más elevados de Europa e incluso supera al de Estados Unidos, donde el 16 % de los escolares padecen obesidad.

Son algunos de los datos que ha ofrecido en un comunicado el centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), cuyo propósito es concienciar sobre la importancia de combatir el exceso de peso en niños menores de cinco años para evitar que lleguen a ser obesos cuando crezcan.

Los pequeños con sobrepeso desde la guardería son cuatro veces más propensos a sufrir obesidad cuando cumplan 14 años, según un estudio de la revista científica The New Journal of Medicine basado en más de 7.700 niños estadounidenses de cinco o seis años.

El 32 % de los niños con sobrepeso en edad preescolar se convierte en obeso a los 14 años, frente al 8 % que tiene un peso normal en esa época.

A pesar de la dieta mediterránea, España sigue la tendencia de países con «problemas históricos» de obesidad y sobrepeso, como Reino Unido, según el centro de investigación.

«No podemos empezar a atajar el problema de la obesidad infantil en la adolescencia, sino en años preescolares para que el impacto sea mayor», según el doctor Felipe F. Casanueva, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y director científico de CIBERobn.

Pero además, según el centro, las expectativas de cara a 2015 no son buenas: se espera que haya 15 millones de niños y adolescentes con problemas de obesidad en Europa, tal y como recoge el informe FAROS.

Casanueva ha recordado que la conducta alimentaria de un niño es clave para prevenir la obesidad y se perfila en los tres primeros años de vida, «cuando desarrolla su preferencia de sabores, autorregula la ingesta de alimentos y recibe pautas sobre alimentación y actividad física».