El príncipe Guillermo quiere destruir el marfil de palacio

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La primatóloga Jane Goodall dijo a «The Independent» que el futuro rey desea eliminar esos objetos de Buckingham

18 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Lo ha dicho Jane Goodall, la naturalista que defiende a los chimpancés, en la edición dominical del diario The Independent: al príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono, le gustaría «ver todo el marfil del palacio de Buckingham destruido». La declaración no es oficial, ya que un portavoz de Guillermo de Inglaterra no quiso ni confirmar ni negar el comentario, al ser privado, pero la tormenta se desató igual.

La idea ha revolucionado a la sociedad británica: unos creen que sería un ejemplo para el resto del mundo, un acontecimiento que ayudaría a desarmar un comercio -el de los animales en peligro de extinción- que mueve más de 15.000 millones de euros cada año; para otros, en cambio, es una aberración, como para Brian Sewell, crítico de arte y activista en favor de los elefantes salvajes, quien explicaba en el mismo periódico que, aunque reconoce que las obras artísticas son una barbaridad, no ve «cómo destruir obras de arte de cientos de años de antigüedad puede conectarse con la salvación de elefantes».

La polémica está servida. Buckingham Palace tiene unas 1.200 piezas artísticas de marfil, desde muebles a ventiladores o figuras, y entre ellas destaca un trono hecho en la India para la reina Victoria.

Guillermo no hace más que seguir la lucha de su padre, el príncipe Carlos, quien ha retirado de sus palacios -Clarence House y Highgrove- todas las piezas de marfil. Además, tanto el heredero al trono como sus hijos, Guillermo y Enrique, están en contra de la caza y el comercio de animales en peligro de extinción, y el propio duque de Cambridge recordó la pasada semana, en el congreso contra el comercio de animales salvajes celebrado en Londres, que solo el año pasado se decomisaron 43 toneladas de marfil.