«Me gustaría pedir un juguete» era la frase clave que utilizaban los clientes para adquirir la droga
30 ene 2014 . Actualizado a las 22:55 h.Los famosos menús infantiles de la cadena de comida rápida McDonalds de Pittsburgh han tenido en los últimos meses alguna que otra sorpresa añadida a los típicos juguetes infantiles que se regalan con los alimentos. Y es que según recoge la CNN, una de las trabajadoras del restaurante ha sido acusada de vender heroína en estos menús.
Según informan los agentes, el restaurante se convirtió en un punto estratégico de venta en el que Shania Dennis efectuaba las operaciones a través de las cajas de los menús. Así, los clientes se acercaban hasta la ventanilla y pronunciando la clave «me gustaría pedir un juguete», conseguían una dosis de la droga.
En el registro domiciliario, los agentes se encontraron 50 dosis de heroína y otras 10 ya camufladas en las cajas de los «Happy Meal» pero por ahora no se ha podido averiguar la cantidad de droga que se ha repartido a través de este peculiar método.