El décimo que vale cuarenta millones de euros es uno de los vendidos en el bar Bodeguilla. Su propietario asegura que no sabe cuál de sus clientes es el afortunado
08 ene 2014 . Actualizado a las 18:54 h.«Hazle una foto y ponle debajo que ahí está el ganador de los cuarenta». Esos cuarenta son los millones de euros que alguien cobrará en las próximas semanas gracias a que tiene en su poder el décimo número 5 de la serie 21.ª del 76254. El gordo entre los gordos de la lotería del Niño. El segundo premio más grande registrado nunca en Galicia a un solo boleto -salvo el noiés que ayer se llevó 65 millones en el Euromillón y el vecino de Zas que logró 45 millones en el 2005 en el mismo sorteo-. La frase del principio se la lanzan en broma al periodista que entra en uno de los bares que repartieron los décimos premiados en busca del gran millonario. Su identidad sigue siendo un misterio. Lo que ya se sabe es dónde compró el décimo el todavía anónimo afortunado. Fue en la Bodeguilla. Situado en el Campo de San Antonio, desde la barra de este bar situado en la misma plaza que el Ayuntamiento de Monforte se despacharon cuarenta décimos del número premiado. Entre ellos, el del supergordo.
Suso López es el dueño del establecimiento. Lleva desde el lunes escapando de las cámaras. Es reacio a salir en el periódico o en televisión, y también a dar detalles sobre quiénes de sus clientes son ahora millonarios. Después de mucho preguntar, solo admite que él se ha quedado con un décimo. Y para disipar dudas, enseña una fotocopia al instante. No es la fracción quinta de la serie 21ª. Sobre ese boleto en concreto no suelta prenda. «Es que no me consta ni siquiera que lo haya vendido yo», afirma.
Sí que fue él
Pero sí, los registros oficiales dicen que lo vendió él. Y realmente, no tiene por qué constarle, porque el propietario de este bar no hizo el encargo de los cuarenta décimos al mismo tiempo, así que no todos los que salieron de este bar corresponden a la misma serie ni tienen una numeración correlativa.
Teniendo en cuenta los cuarenta décimos despachados aquí y que un puñado de clientes se llevaron más de uno, andan por Monforte alrededor de treinta candidatos a multimillonario. Los rumores con nombres incluidos circularon desde la misma mañana del sorteo. Incluso los que sonaban ese día con más apariencia de veracidad han ido quedando descartados. Como el de un chaval que vive en las proximidades de los dos bares que vendieron el número premiado en el barrio de A Florida, que ayer insistía en desmentir que hubiese comprado un solo décimo.