Martín, el primer hijo de Iker Casillas y Sara Carbonero nació este viernes por cesárea a las tres de la tarde
04 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Martín es el nombre escogido por los primerizos padres. Ella, periodista deportiva de la cadena Telecinco; él, campeón del mundo de fútbol con su selección y arquero del Real Madrid. Ayer nació a las tres de la tarde, a través de una cesárea, el primer hijo de Sara Carbonero e Iker Casillas. La pareja, que lleva saliendo desde el año 2010, llegó a primera hora de ayer a la clínica Ruber Internacional de Madrid, donde se produjo el feliz acontecimiento. Martín, un varón que pesó 3,850 kilogramos, se encuentra ahora decansando junto a su madre.
El anuncio del nacimiento lo hizo oficial el propio jugador Iker Casillas, que escribió en su página web ««Hola, quiero compartir contigo el momento más importante y emocionante de mi vida: el nacimiento de mi hijo. Tras largos meses de espera, Martín ya está aquí». El padre se mostró muy feliz con el acontecimiento y no dudó en agradecer públicamente a los que «siempres estáis ahí». La pareja barajó varios nombres para el niño antes del parto, entre ellos el de Martín, que fue el finalmente escogido, y también el de Hugo.
Los jóvenes padres se conocieron en el año 2009, cuando Sara Carbonero cubría con Telecinco la participación española en la Copa Confederaciones de fútbol. Después vino una relación que tuvo su momento épico con un beso que dio la vuelta al mundo, cuando Iker Casillas, eufórico por la consecución del Mundial de Sudáfrica en el 2010, no pudo reprimirse y besó en plena entrevista y en riguroso directo a una acalorada Sara Carbonero. Media España aplaudió el toque romántico de unos jóvenes como cualquier otros, enamorados.
Ahora que son padres, olvidarán pronto los incendios sobre el futuro de Iker en el Real Madrid y los rumores de salida del club merengue, o las meteduras de pata reiteradas en antena o en las redes sociales de la periodista toledana, pues seguro que el pequeño Martín será el centro de su universo y agotará buena parte de su tiempo.