«Les diría a los científicos que no tengan miedo a emprender»

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Goldberg creó una empresa para desarrollar antitumorales

24 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Gary S. Goldberg ha recorrido los cinco continentes para formar a jóvenes científicos, pero admite con una sonrisa cómplice que sus alumnos de Galicia «son los mejores». Sus gestos y reflexiones delatan que no es una exageración, al tiempo que confiesa que se siente muy a gusto y «aprendiendo» con sus alumnos en A Coruña, donde dirige el curso Science Xpression organizado por la Fundación Barrié para investigadores de toda Galicia. El objetivo es fomentar las habilidades y competencias comunicativas de los científicos. No es un tema menor, porque muchos se juegan conseguir o no fondos para sus proyectos en una exposición de pocos minutos. Goldberg, profesor asociado de la Rowan University de New Jersey (EE.UU.) sabe bien de lo que habla. Él ha tenido que convencer a inversores para crear una empresa a partir de sus investigaciones dedicada al desarrollo de antitumorales de baja toxicidad.

-¿Es tan importante que los científicos sepan comunicar lo que hacen?

-Los estudiantes (en alusión a los científicos) tienen el déficit de explicar por qué están haciendo lo que hacen, por qué es importante. Piensan que investigan un aspecto muy concreto y trabajan en un mundo aislado, pero realmente lo que hacen tiene implicaciones mucho más allá de su mundo. Muchas veces no son capaces de vincular lo que están haciendo con su utilidad para la sociedad.

-¿Y saben venderse?

-Es fundamental que los investigadores sepan vender lo que hacen. Y no solo por el presente, sino también por el futuro, porque todas las investigaciones importantes que conozco se han enfocado en el futuro como forma de alcanzar el presente. Por ejemplo, nuestros antibióticos no vienen de una investigación dedicada a encontrarlos, sino de otra que intentaba explicar por qué se generaba el moho.

-Usted creó una empresa a partir de su investigación en cáncer, ¿cómo fue la experiencia?

-Mi camino ha sido interesante y excitante, pero también lleno de problemas, miserable en algunos aspectos. Pero lo que sí sé es que compensa, a mi me compensa. Si te metes en una actividad emprendedora se te abren muchas puertas.

-¿Lo recomendaría?

-Sí. Tienes acceso a personas y consejos de administración que en la vida podría imaginarlo como investigador puro y duro. A raíz de mi experiencia han surgido muchas demandas para hacer cosas de mucho calado y que suponen un reto importante.

-¿Deben los investigadores perder el miedo a emprender?

-Sí. Les diría que no hay nada que temer, que no tengan miedo, porque una vez que te lanzas hay muchísima gente que está ahí para ayudarte.

-Usted patentó compuestos para prevenir la metástasis a partir de receptores de factores de crecimiento. ¿Puede explicarlo?

-Identificamos unos receptores para atacar a las células que se expanden rápidamente y causan la metástasis.

-¿Es aplicable para algún tumor en concreto?

-Para cualquier tumor que sea altamente metastásico, como el cerebral, el melanoma? Ahora estamos a un año o dos de empezar los ensayos clínicos en humanos, pendientes de la autorización de la FDA.

-¿Cómo está afectando la crisis a la ciencia?

-La crisis ha afectado a nivel global a los intereses de los investigadores. Ahora, muy pocos de mis mejores estudiantes quieren ser investigadores. Está ocurriendo en muchos países, salvo en China, que está apostando muy fuerte por la investigación, y por la básica, y se están llevando patentes con las que producen medicamentos que ya se habían descubierto, pero mucho más baratos.

-En España la situación es aún más desesperada. ¿Qué le diría al Gobierno?

-Tengo que decir que en España la investigación es buenísima, aquí mismo en el hospital de A Coruña hay grupos muy buenos. Ahora mismo no puedo pensar en ningún país que tenga éxito, que sea importante, que no haya convertido a su investigación en algo prioritario. ¿A usted se le ocurre alguno? No, verdad, es imposible. Pues eso es lo que tienen que pensar también los políticos y convertir a la ciencia en una prioridad.