La cueva de A Trapa (Ribadelouro-Tui) es, hasta ahora, la de mayores dimensiones registrada en Galicia sobre la que discurre un curso fluvial, aunque en este caso se trata de un pequeño arroyo en comparación con el de Albarellos. Pero es también de una formación excepcional, con un desarrollo en horizontal de 1.037 metros, más del doble del que hasta ahora se ha cartografiado en la formación ourensana, y con 94 metros de desnivel. «Cavidades como A Trapa juegan en la liga de las grandes cuevas de granito, en las que en Europa destacan Höllickgrottan y Bodagrottorna, en Suecia», explica el espeleólogo Marcos Vaqueiro. Pero ninguna se aproxima al caudal de Albarellos, en el Concello de Avión.
En Galicia, aunque de menor entidad, también se han localizado formaciones parecidas en O Cebro (Monte Pindo) o Adeghas (Carballiño-Ourense), mientras que en el resto de España se han descrito en Cáceres y Cataluña.
El Club de Espeleoloxía A Trapa-Cetra también ha sido llamado para participar en expediciones de exploración y topografía en proyectos internacionales. El último llegó de Swazilandia, en África.