El excéntrico escritor Beigbeder relanza la publicación, icono del erotismo en los años 70 y pionera de este tipo de prensa en Europa
05 sep 2013 . Actualizado a las 19:26 h.El hombre, «ese mamífero viril y romántico, obsesionado por las mujeres y amigo de los gaiss, insoportable y sexy», es el blanco privilegiado de la revista erótica Lui, que ha vuelto a aterrizar en los kioskos franceses este jueves después de 20 años desaparecida.
En la portada de este nuevo primer número de Lui -pionera de la prensa erótica en Europa, donde surgió como respuesta a la estadounidense Playboy - aparece la actriz francesa Lea Seydoux, cubierta por un tenuo velo semitransparente, de color azul, y con una mano púdica posada sobre el pubis.
En 14 páginas de este primer número de la nueva Lui, la bella actriz - galardonada en Cannes por La vida de Adele, junto con Adele Exarchopulous, con quien protagoniza intensas escenas lésbicas - posa desnuda, o en paños menores. Acompaña el foto reportaje una semblanza de la intérprete francesa. Se trata de integrar «la sexualidad en la cultura», explica el director de la publicación, el polémico escritor Fréderic Beigbeder, de 47 años, que subraya la ambición «estética de intelectual» de la resucitada Lui.
Beigdeber, autor de El Amor dura tres años, incluye también en el primer número artículos sobre la relación entre la crisis financiera y la cocaína, una semblanza de la portavoz del Gobierno francés, Najat Vallaud Belkacem, y una entrevista con Daniel Filipacchi, que fundó Lui en 1963.
La nueva Lui alterna asimismo un reportaje sobre el exportavoz de Wikileaks, el alemán Daniel Domscheit-Berg, con un artículo sobre la evasión fiscal en Francia y con una columna de la francoargentina Marcela Iacub, que publicó hace unos meses un polémico libro sobre su romance con el exjefe del FMI, Dominique Strauss Khan, caído en desgracia a raíz de un escándalo sexual.
Lui es «un mensual masculino, feminista y sexy a la vez», subrayó Beigbeder, que, al timón de la revista, se erige como un «defensor de la impertinencia y el libertinaje». La redactora jefe de la nueva Lui, Yseult Williams, recalca su intención de «trasplantar el espíritu libertario» de la icónica publicación, cuyo último número, en 1994, ofreció su portada a la supermodelo Kate Moss.
Las fotos de mujeres desnudas en esta Lui resucitada - que alternan negro y blanco y color - son más finas y sugestivas que las de los años 70, a las que muchos reprochaban toques de vulgaridad. «Antes, con sus grandes firmas (de periodistas y escritores), Lui era una excusa cultural e intelectual para comprar fotos de mujeres desnudas, en cuanto que ahora preconizamos lo contrario, ya que mujeres desnudas, hay en todas partes», señala con malicia Beigbeder, que resalta la calidad de los colaboradores, entre los que figuran grandes fotógrafos como Mario Sorrenti y Chris Morris.
Lui tiene su mirada puesta en lectores entre 35 y 50 años, de los cuales un 70 % son hombres y un 30 % mujeres. El primer número tuvo una tirada de 350.000 ejemplares, y los ingresos provendrán en un 60 % de la publicidad, se espera. La revista tiene un precio de 2.90 euros.