El Reino Unido se queda con dos jóvenes científicos gallegos de élite

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La UE financia su contrato Marie Curie para investigar la diabetes

26 ago 2013 . Actualizado a las 09:52 h.

Son gallegos, biólogos de formación y ambos ganaron una beca de la Fundación Barrié de la que disfrutaron hasta hace poco. Pero Juan Fernández Tajes (Brión) e Iria María Gómez Touriño (Santiago) tienen algo más en común: los dos acaban de conseguir un contrato del elitista programa Marie Curie de la Unión Europea, que financiará su investigación en diabetes en dos centros de referencia mundial ubicados en Inglaterra.

Juan Fernández aborda la enfermedad desde el punto de vista de la genética, en el Welcome Trust Institute de la Universidad de Oxford. Su área de trabajo es la diabetes tipo II, la más común, mientras que Iria Gómez enfoca su proyecto en el campo de la inmunología molecular dentro de la diabetes tipo I, la denominada juvenil, una patología autoinmune crónica que aparece antes de los 30 años y en la que las células del páncreas productoras de insulina son destruidas por el sistema inmune, lo que provoca graves efectos en la calidad y la esperanza de vida del paciente. A diferencia de su compañero, que ya lleva meses trabajando en el Reino Unido, se ha incorporado este mismo verano al King?s College de Londres.

Fernández, desde Oxford, se ha incorporado al que probablemente es el proyecto mundial más importante para conocer las variaciones genéticas que confieren una mayor susceptibilidad a padecer la diabetes tipo II. «Conociendo estos mecanismos -explica-, los genes que están alterados en este proceso , se pueden diseñar medicamentos que actúen contra esa diana, fármacos para controlar la enfermedad de una forma más efectiva». Analizarán el exoma -la parte del genoma que codifica proteínas- de más de trece mil pacientes.

Gómez, por su parte, buscará una manera de «engañar al sistema inmune para que no mate a las células productoras de insulina, lo que también permitiría realizar una detección precoz de la enfermedad». La investigadora asegura que «conocer estos mecanismos contribuirá significativamente al diseño de nuevas inmunoterapias más específicas y con menos efectos secundarios que las actuales».