Jose Lumbreras, que construye sus propios aviones a partir de materiales que se pueden comprar en cualquier parte, destaca el interés de una actividad que une disciplinas como la aeronáutica, la mecánica, la electrónica... Cuentan los pilotos del Centollo que, aunque volar jets no es barato, sí es posible iniciarse en el aeromodelismo con aviones de cien euros. «Pero no recomiendo a nadie que empiece solo, sino que vaya a un club y se deje asesorar, es la manera de aprender y no frustrarse en la primera caída», dice Andoni.
En Cerceda se pueden ver aeromodelos a reacción que superan incluso ese precio. En este mundo, el límite es el horizonte.