Los abusos y la unidad de la Iglesia, reflexiones del cónclave

Madrid / La Voz

SOCIEDAD

Los cardenales consideran que hay leyes eclesiásticas que se pueden cambiar, aunque recuerdan que «no todo cambio significa progreso»

15 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los casos de abusos sexuales, la transparencia, la unidad de la Iglesia, la libertad en el ámbito sexual, el agnosticismo en Europa y la acción del Espíritu Santo fueron algunos de los temas sobre los que reflexionaron los cardenales antes de encerrarse bajo llave en el cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI, según revela la Santa Sede en el Acta Apostolicae Sedis de abril-mayo.

El cardenal maltés Prosper Grech fue el encargado de esta meditación, que tuvo lugar el 12 de marzo inmediatamente antes del comienzo del cónclave. Grech abordó el tema de la «pedofilia» para subrayar que es urgente «erradicarla a toda costa», porque evita el acercamiento de muchos fieles, aunque reconoció que estos males comparados con otros del pasado no son sino «un resfriado».

«No todo cambio es progreso»

El otro asunto abordado fue la unidad de la Iglesia: equilibrar entre «los extremistas ultra-tradicionalistas y los extremistas ultra-progresistas», entre «los sacerdotes rebeldes a la obediencia y los que no reconocen los signos de los tiempos».

No se olvidó de las exigencias de aperturismo y, aunque recordó que las leyes eclesiásticas pueden cambiar -celibato, sacerdocio femenino, anticoncepción-, «no todo cambio significa progreso» y «es necesario discernir si tales cambios sirven para aumentar la santidad de la Iglesia o para oscurecerla».

Finalmente, recordó que el espíritu santo es el «alma» de la Iglesia y «trasciende todo análisis sociológico y previsión histórica, supera los escándalos, las políticas internas, los arribismos y los problemas sociales».