Bárcenas se dio un chapuzón en Ribeira

SOCIEDAD

El concurso de vuelo sin motor de la Festa da Dorna no dejó títere con cabeza

24 jul 2013 . Actualizado a las 16:14 h.

Quizá algún día no muy lejano los niños de Ribeira se acuerden de Bárcenas por haber sido protagonista en la Festa da Dorna, y no por haber salpicado a España en uno de los escándalos políticos más enrevesados que se recuerdan. La prueba de vuelo sin motor de la celebración ribeirense no dejó títere con cabeza y le dio ese toque de humor a la crisis y a la corrupción que solo saben darle los vecinos que respiran el mismo aire y salitre que Tonhito de Poi. El ex tesorero del PP no se libró del chapuzón y, dentro de unos barrotes de papel de aluminio, se lanzó al vacío.

Una treintena de aparejos inverosímiles, capitaneados por dorneiros de pura cepa, se dieron cita en el muelle para tirarse al agua ante la atenta mirada de festeiros llegados de toda Galicia y de más allá. Los foráneos ya sintieron lo que es la morriña cuando por los altavoces sonó la canción Al compás de una muñeira, de Pimpinela.

Dicen los veteranos de la Festa da Dorna que merece la pena asistir al Premio Ícaro de Voo sen Motor -como se llama oficialmente al juego- aunque solo sea para escuchar el nombre de las peñas participantes. Os Berberechos Asasinos, Os Pirañas Van de Cañas, Que Polbaso Tes y As Robalisas fueron algunos de los grupos que se gastaron algo más de tres euros en elaborar el aparato volador y sacaron los colores y las carcajadas a los presentes en las inmediaciones del muelle ribeirense. Eran centenares de personas las que bajo un sol de justicia sentían el espíritu dorneiro que todo lo invade estos días en la capital de Barbanza.

Surcar el espacio

El vuelo sin motor de la Festa Dorna hace soñar a los hombres con surcar el espacio. Es por ello que además de los políticos de rigor, Urdangarín e incluso Olvido Hormigo, ayer alguno decidió disfrazarse de Felix Baumgartner y tirarse al agua dentro de una nave espacial de lo más currada. «Este é un pequeno paso para a Festa da Dorna, pero un gran paso para Os Pirañas», fue el grito de guerra que se escuchó antes de que el artilugio se hiciera trizas en el mar.

Aunque ganar era lo de menos, el concurso otorgó el primer premio a la peña Muxo Betis por su ingenio al confeccionar un balón gigante y recrear el penalti de Sergio Ramos en el mismo lugar en el que más tarde cogieron carrerilla un centollo gigante y una casa que parecía el Palacio de Pedralbes. También las peñas Caracolas en Sirolas y Arría o Jaio se llevaron un premio por haberse exprimido el coco con sus propuestas: una hucha de un cerdito que se solidarizó con los preferentistas y unos tractores transformers.

Y como mejor es prevenir que curar, algún dorneiro decidió llevarse los escarpines de casa, por si con el impulso llegaba a tocar el fondo del mar. Una mención especial se merece el avión creado por la peña Comando Dorneiro, que necesitó ocho metros de pista para lanzarse al vacío. Alguno se echaba las manos a la cabeza. Y es que esta fiesta se las trae.