Kiko Rivera vuelve a Galicia tras la encerrona

L. Álvarez / J. Becerra

SOCIEDAD

Pinchará el jueves en Parada de Amoeiro después del ataque con huevos que sufrió en Culleredo

19 jul 2013 . Actualizado a las 18:07 h.

Kiko Rivera DJ tendrá que volver a pinchar en Galicia tan solo una semana después de ser atacado en las fiestas de Vilaboa, en el municipio coruñés de Culleredo. La cita será el próximo jueves 25, a las doce de la noche, en la localidad ourensana de Parada de Amoeiro. ¿Podría volverse a tramar en las redes sociales una nueva acción para boicotear su trabajo como disyóquey? Eso fue lo que ocurrió en Vilaboa. No obstante, desde Parada de Amoeiro, los organizadores se muestran tranquilos y restan importancia a lo sucedido. En todo caso, explica Pablo Reboredo, miembro de la comisión de fiestas, «sí que vamos a contratar a uno o dos vigilantes, pero no solo para la actuación de Kiko Rivera DJ, sino para todas». Asegura que esas medidas «son las que se toman todos los años» y que, por tanto, «no tienen que ver con el incidente ocurrido en A Coruña».

Por otra parte, en Culleredo todavía colea la polémica. Las críticas a los actos que se produjeron el lunes es total, pero al mismo tiempo, el primer teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana de Culleredo, José Ramón Rioboo, quiso defender ayer a la Policía Local de las reprobaciones generadas por su actuación. «Estuvieron 40 agentes en un dispositivo especial, además de la Guardia Civil, y puedo asegurar que, de no intervenir, todo hubiera sido peor. Llevaron la situación con total profesionalidad», apunta.

«Que denuncie»

Rioboo anima a Kiko Rivera «a que denuncie, porque ello facilitaría la investigación, ya que sin denuncia la policía no puede actuar». Asimismo, incidió en que esa noche se produjeron algunas peleas, pero que los que intervinieron en ellas «rehusaron denunciar». Por su parte, el amigo del artista en A Coruña que lo acompañó esa noche, Xexu López, indicó que al tratarse de actos que fueron convocados por Internet «queda el rastro y se puede llegar a los autores».

Rioboo quiso puntualizar que los que increparon al disyóquey fueron una minoría: «Habría unas 2.500 personas esa noche y los que causaron el follón fueron unos 20 incívicos. Es decir, ni un 1 %». Lo atribuye a la reacción de amor-odio que genera el artista y asegura «que este tipo de incidentes no solo han pasado en Culleredo». Mientras, el presidente de la comisión de fiestas, Jose Luis Vilariño, culpó al botellón: «Se les deja beber a estos chavales que van a montar bronca y pasan estas cosas».