El papa fustiga la «indiferencia» del mundo ante la inmigración

EFE

SOCIEDAD

El pontífice realiza hoy un viaje a la isla siciliana de Lampedusa

08 jul 2013 . Actualizado a las 14:10 h.

El papa Francisco fustigó este lunes «la indiferencia» del mundo ante el fenómeno de la inmigración ilegal durante una visita histórica a la isla siciliana de Lampedusa, en el sur de Italia, puerta de entrada a Europa de miles de indocumentados.

«Hemos perdido el sentido de la responsabilidad fraternal», clamó el papa durante la misa que oficia en el pequeño estadio de la isla, durante la cual condenó «la globalización de la indiferencia», reconoció que llegó para «despertar las conciencias» ante el grave fenómeno y pidió «perdón» por «el corazón anestesiado» ante el drama de miles de personas que arriesgan la vida en la travesía del Mediterráneo en busca de una vida mejor.

Durante su visita a la isla siciliana, el papa Francisco lanzó una corona con flores blancas y amarillas, los colores del Vaticano, en el mar de Lampedusa en memoria de los inmigrantes indocumentados que perdieron la vida en las travesías, cuando buscaban un futuro mejor en Europa.

Después de orar unos minutos, el papa Francisco lanzó la corona, con flores blancas y amarillas, los colores del Vaticano, desde una nave de la Guardia Costera italiana, poco antes de atracar en el puerto de Lampedusa, distante 113 kilómetros de las costas del norte de África.

El barco atracó después en el puerto Punta Favarolo, donde le esperaban un reducido grupo de autoridades locales, ya que el Pontífice desea que esta sea una visita discreta y sobria.

En el puerto le esperaban varias decenas de inmigrantes llegados en los últimos días a la isla, con los que departió unos momentos, ayudado de un traductor.

Francisco oficiará después una misa en el campo de deportes «Arena», en la localidad de Salina.

Viaje sobrio y discreto

El papa Francisco ha pretendido que sea un viaje discreto y sobrio, ya que es en «penitencia» por las muertes de los inmigrantes, y por ello no habrá saludos, honores, ni discursos de las autoridades. El papa argentino viajó en un avión Falcon 900 de la Aeronáutica militar que despegó del aeropuerto romano de Ciampino a las 8.00 horas locales.

Mientras se esperaba su llegada, una barcaza con 166 inmigrantes indocumentados a bordo llegó al puerto de esa pequeña isla italiana.

En el aeropuerto de la isla, la más meridional de Italia y a sólo 113 kilómetros de las costas africanas, ha sido recibido por el arzobispo de Agrigento, Francesco Montenegro, y la alcaldesa de la isla, Giusi Nicolini, las únicas autoridades presentes.