La publicidad pretendía promocionar el uso del preservativo y animar a las profesionales del sexo a buscar tratamiento médico para las ETS
05 jun 2013 . Actualizado a las 22:33 h.Bajo el lema «Sou feliz sendo prostituta» («Soy feliz siendo prostituta»), el ministerio de Salud de Brasil lanzaba una campaña publicitaria para promocionar el uso del preservativo entre los ciudadanos del país sudamericano que no tardó en levantar la polémica en el país.
Tanto que la campaña ya se ha cancelado y su responsable, el director del departamento para la prevención de ETS, ha sido obligado a dimitir por el ministro de Salud, Alexandre Padilha, que argumenta que Dirceu Greco había autorizado la polémica campaña sin la aprobación del Gobierno.
La iniciativa fue lanzada el pasado día 2 de junio, coincidiendo con el Día internacional de la Prostituta y, con ella, se buscaban dos objetivos: reducir el estigma de la asociación entre la prostitución y el sida animando a las profesionales del sexo a buscar tratamiento médico para las ETS y promover, en consecuencia, el uso del preservativo. Pero la forma de hacerlo no se consideró adecuada y las reacciones, especialmente en contra de la campaña, no tardaron en aparecer en las redes sociales y en a través de todo tipo de actores sociales, en especial por parte de los legisladores evangélicos. Argumentan, entre otros aspectos, que la campaña interfiere en la ávida lucha contra la «prostitución infantil» en Brasil.
Según el ministro de Salud, no fue la movilización ciudadana la que llevó al Gobierno a retirar la polémica campaña. Alexandre Padilha dijo que respeta las acciones de los ciudadanos en las plataformas web, aunque argumentaba que la decisión de retirar el material fue «anterior a las manifestaciones en contra o a favor» y se debió exclusivamente al hecho de que no estaban autorizadas por el ministerio.
Aunque hay también a quienes no gustó la supresión de la campaña, como a Cida Vieira, presidenta de la Asociación de Prostitutas de Minas Gerais, una unidad federal de Brasil, que explicaba al diario brasileño O Globo: «Quien hace lo que le gusta, como le gusta, es feliz en su profesión. Yo soy feliz en mi profesión».