Mónica Sánchez: «Estaba convencida. Preferí pasarlo todo de una sola vez»
SOCIEDAD
Mónica Sánchez, bilbaína residente en A Coruña, tenía 38 años cuando, el pasado verano, se detectó un bulto en el pecho. Un mes después ya se había operado las dos mamas y había entrado otra vez en el quirófano para quitarse los ganglios. Ahora, tras la quimioterapia, ya tiene otra vez dos senos.
-¿Cuando decidió quitarse el pecho sano por precaución?
-Después de la primera consulta con el cirujano. Yo pensé que me iban a quitar un trocito de pecho, pero al enterarme de que me iban a quitar todo, y como él me habló de la opción de la mastectomía profiláctica, me decidí. Salí del médico convencida. Preferí pasarlo todo de una sola vez.
-¿Se arrepiente?
-En absoluto, es lo mejor que he podido hacer, aunque tengo que decir que, durante la quimioterapia, sentí algo de vértigo por lo que había hecho.
-¿Aconsejaría a otras mujeres en su caso someterse a esa operación?
-Creo que es una decisión que tiene que tomar cada una según sus circunstancias. Yo tengo dos hijos y mucha carrera por delante, no quería estar pendiente de sentir un bulto en la otra mama. Mis amigas me animaban, aunque a las personas mayores de mi entorno les parecía que me iba a «amputar» un miembro, pero estoy convencida que ha sido la decisión más acertada, aunque es difícil.
-Angelina Jolie dijo que con esta decisión se siente más poderosa que antes. ¿Y usted?
-También, porque no eres más mujer ni menos, y al menos tienes cierto control sobre tu vida, vuelves a retomarla, y no vives con miedo e incertidumbre. Si no me quito el pecho estaría todo el día buscando un bulto.
-Dice que en este proceso le ayudó mucho el equipo médico y psicológico que la atendió.
-Sí, fueron maravillosos. Lo que fue peor fue el trato recibido en el seguro privado, que no me cubrió la operación del segundo pecho; aún estoy esperando que me contesten. Yo fui por por lo privado porque era más rápido que la Seguridad Social, y me sentí muy insegura.