El joven investigador de Foz reconoce estar desbordado por la cantidad de llamadas y correos interesándose por su caso
15 may 2013 . Actualizado a las 11:53 h.Numerosos medios de comunicación se hicieron eco ayer de la noticia publicada por La Voz de Galicia sobre Diego Martínez Santos, el investigador de Foz considerado por la Sociedad Europea de Física como el mejor joven en su campo y a quien el Gobierno ha negado una beca Ramón y Cajal para regresar a España.
El diario alemán Junge Welt recogió la información, destacando la falta de perspectivas laborales para los jóvenes del sur de Europa, que se ven forzados a emigrar. Junge Welt recuerda que «Martínez Santos habría aceptado con mucho gusto [volver a España para investigar], a pesar de que actualmente tiene un contrato de tres años en un centro de investigación de Amsterdam de prestigio para la física subatómica, la Nikhef. Sin embargo, como el diario La Voz de Galicia informó el martes, su solicitud a la secretaría competente en materia de investigación en Madrid fue rechazada. No era lo suficientemente talentoso, decía la carta de rechazo».
Paradójicamente, el mismo día que le comunicaron que su solicitud al programa Ramón y Cajal había sido denegada, Martínez Santos recibió la notificación de la Sociedad Europea de Física en la que se le informaba de la concesión del galardón, de carácter bianual.
«É sorprendente que o mesmo currículo, que a Sociedade Europea xuzga que é moi bo, a comisión nacional de evaluación considere que non da a media. Unha persona con unha reputación seria en Europa non se valora en España», dice Juan José Saborido Silva, coordinador del Grupo de Altas Enerxías de la Universidade de Santiago.
Diego Martinez reconocía ayer a La Voz estar desbordado por la gran cantidad de llamadas y correos interesándose por su caso. Una situación que incluso, confesaba, interfería en su trabajo diario en el Instituto de Física de Partículas de Holanda, el Nikhef de Ámsterdam, donde ya lleva unos seis meses. Su intención sigue siendo volver a trabajar en España.